«Más de 21 años» soportando las aguas fecales de la Rambla

Este domingo se ha desarrollado una protesta cívica junto a la Fuente de los 102 Pueblos para exigir soluciones a los malos olores




ALMERÍA HOY / 26·11·2017

Este domingo se ha efectuado un acto de protesta por los malos olores que desprende la Fuente de los 102 Pueblos que se halla en la desembocadura de la Rambla de Almería, en el centro de la ciudad, y para los que no hay solución a corto o medio plazo. La protesta —convocada por 'Ahora Almería'— no ha cosechado un respaldo multitudinario, pero ha servido para dar visibilidad —las otras cualidades organolépticas de la citada fuente no requieren promoción alguna— a un problema que repercute no sólo en los vecinos de Oliveros; también en los miles de turistas para los que esta zona es lo primero que se encuentran nada más pisar suelo almeriense.

Así, la protesta se iniciaba al mediodía de este domingo con árboles de papel en los que se podían leer varios mensajes reivindicativos escritos en distintos idiomas. «Dime dónde apesta y te diré a qué huele», «¿El Ayuntamiento es que no lava sus calzoncillos?», «Je suis et je reste», «Los árboles apuntan al cielo, la mierda no se sabe a dónde» o «Huele a podrido, ¿quién ha sido?» son sólo algunas de ellas.

«La indiferencia de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almería ante la ausencia de soluciones a los terribles malos olores, la suciedad, las aguas negras y fecales que desembocan en el mar, y el aire insalubre que se respira en la Fuente de los 102 Pueblos. En la desembocadura de la Rambla Federico García Lorca se encuentra un punto negro de total abandono por parte de las autoridades sanitarias. Este problema se arrastra desde que se terminó de construir la Rambla, allá por 1996, o sea, más de 21 años soportando este estado malsano del aire y la contaminación de las aguas», explican los convocantes.

En cuanto a qué administración es responsable —Junta o Ayuntamiento—, desde 'Ahora Almería' apuntan a ambas instituciones. «Ambas miran para otro lado, y mientras tanto la ciudadanía sufre los malos olores que suben por toda la Rambla. Y qué decir cuando desembarca un crucero, lo primero que ven y huelen es esta desembocadura de aguas negras al mar».