La desaladora de Cuevas no funcionará, como mínimo, hasta mediados de 2020

La Mesa del Agua exige a la Junta de Andalucía que «desbloquee» esta infraestructura vital para la supervivencia de miles de agricultores


Acto de protesta celebrado en octubre por la Mesa del Agua en Cuevas del Almanzora.

ALMERÍA HOY / 21·11·2017

Las obras de reparación de la desaladora de Villaricos no podrán comenzar hasta que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía presente a Acuamed el informe ambiental que asegure que las obras de reconstrucción de la planta no corren peligro en caso de producirse nuevas riadas en la zona. Así lo ha confirmado el director general de Acuamed, Francisco Javier Baratech, durante la reunión celebrada en Madrid con Aguas del Almanzora y representantes de la Junta Central de Usuarios de Aguas del Valle del Almanzora.

En este sentido, desde la Mesa explican que Acuamed ha manifestado a los regantes que espera recibir «cuanto antes» de la Consejería de Medio Ambiente un plan de evacuación que certifique que el embalse de Cuevas del Almanzora y la rambla de Canalejas pueden regular conjuntamente hasta 3.000 metros cúbicos en caso de producirse nuevas riadas.

Según la información facilitada por Acuamed a los representantes de la Mesa del Agua de Almería, la presentación de dicho plan ambiental «es un requisito imprescindible» y, por tanto, condiciona el inicio de los trabajos para la puesta en marcha de la desaladora de Villaricos, que se encuentra fuera de servicio desde hace cinco años a consecuencia de los daños sufridos por una riada en 2012.

Por este motivo, la Mesa del Agua insta a la Consejería de Medio Ambiente a tramitar de urgencia los informes pertinentes «para no demorar más la fecha de inicio de los trabajos de reconstrucción de la planta desaladora», y hace un llamamiento a «la máxima colaboración institucional» entre administraciones para «atender diligentemente» las necesidades de agua en la comarca del Almanzora, «donde se padecen los efectos más graves de la sequía en la provincia de Almería tras la suspensión de los trasvase del Tajo-Segura y del Negratín-Almanzora».


Un lustro de engaños

En cuanto a la duración de los trabajos para reparar la desaladora de Villaricos, la sociedad estatal Acuamed ha fijado un plazo de ejecución de 30 meses. Esto quiere decir que hasta mediados de 2020 la desaladora no producirá «ni una gota de agua». «La lentitud en los plazos, la exigencia de nuevos informes y, sobre todo, la confirmación de que la desaladora ya puede repararse porque no está intervenida por el caso Acuamed es la lamentable culminación de cinco años de esperas y mentiras», explica el portavoz de la Mesa del Agua de Almería.

«Los regantes nos sentimos indignados, engañados y abandonados por un Gobierno que no mueve un dedo para solucionar la agonía de cuatro millones de árboles y miles de hectáreas sumidas en la incertidumbre por la falta de agua», añade Fernández, quien recuerda a todas las administraciones implicadas que las pérdidas de producción por falta de riego se están traduciendo en pérdidas de empleo agrario en toda la comarca.