Desabastecimiento de más de 150 medicamentos en farmacias almerienses durante agosto

Así lo denuncian desde el PP y colectivos de médicos y farmacéuticos




ALMERÍA HOY / 12·09·2017

El parlamentario almeriense del PP, Amós García, ha denunciado en rueda de prensa la «situación irregular» en cuanto a abastecimiento de medicamentos en las farmacias de la provincia de Almería, señalando que el mes de agosto ha sido «nefasto para la sanidad en Andalucía con más de 150 medicamentos de subasta que han producido falta en las farmacias almerienses, en su mayoría medicamentos de uso común y muy demandados entre los que se encuentran tratamientos antiepilépticos, antidepresivos, antidemencia, antibióticos o analgésicos».

Según traslada, la Consejería de Salud de la Junta, «en lugar de establecer medidas de corrección o de mejora, se haya enrocado en una defensa de algo indefendible y que ha sido denunciado tanto por el Colegio de Farmacéuticos de Almería, como por su Consejo andaluz, por el Colegio de Médicos, por las distintas Asociaciones de Pacientes y hasta por el propio defensor del pueblo». Todos apuntan, según el parlamentario del PP, que «son numerosos los factores negativos, tales como la menor calidad de los fármacos, la pérdida de adherencia en los tratamientos por el constante cambio en los productos y el desabastecimiento puntual».

Amós García afirma que los grandes perjudicados de esta situación «son enfermos crónicos, personas mayores, personas en situación de dependencia, en definitiva pacientes en tratamiento que pueden sufrir confusión por los cambios en los formatos de las cajas e incluso en el color de las medicinas».

«La Junta de Andalucía se defiende diciendo que si se produce desabastecimiento de un medicamento pues que se dispense otro de igual características pero las continuas sustituciones de unos fármacos por otros dificulta la adherencia al tratamiento, especialmente entre pacientes crónicos y de edad avanzada», ha explicado.

El parlamentario popular ha manifestado que, según los médicos y farmacéuticos, «en un medicamento no todo es el principio activo, ya que un medicamento además se compone de excipientes, coadyuvantes y disgregantes que es lo que hace que un haga efecto antes o después, durante más o menos tiempo, que se elimine por una vía determinada o que tenga un efecto más prolongado”. Así ha puesto como ejemplo los medicamentos para la tensión, que para unos pacientes se busca que tenga una duración de 24 horas, y cuando el paciente se habitúa y le cambian el medicamento y en su organismo no llega a esa duración porque se queda en 16 o 17 horas, ocasiona unas horas de riesgo para el paciente».

Amós García ha pedido a los dirigentes de la Junta «que reflexionen y piensen si ese riesgo y ese desajuste a los pacientes compensa realmente los céntimos que se ahorra».


Medicinas de India y Bangladesh

Concretamente, García Hueso ha explicado casos que se han producido en Almería de rechazo por los cambios continuos de algunos medicamentos, como es el caso de reacciones en pacientes diabéticos, que según cuenta, han sufrido episodios de descomposición intestinal. Y problemas en casos de enfermos psiquiátricos, en los medicamentos hipnóticos, que han ocasionado efectos adversos por no tener ni la cantidad, ni calidad, ni excipientes adecuados, además del continuo cambio de envase que provoca una alteración a este tipo de enfermo por la incertidumbre que le ocasiona.

El parlamentario del PP ha manifestado que «incluso los profesionales cuestionan la calidad de algunos medicamentos suministradas a través de subastas, que provienen de laboratorios desconocidos en España hasta ahora, con apenas presencia en el mercado farmacéutico, la mayoría de origen asiático, de la India y Bangladesh, y que están teniendo verdaderos problemas de suministro para abastecer a nuestras farmacias». «La prueba la tenemos en que sólo en el mes de agosto han sido más de 150 medicamentos de los correspondientes a subasta los que han faltado en Almería. Porque estos laboratorios no tienen red comercial en Andalucía, por lo tanto tampoco crean empleo y además provocan la destrucción de empleo de los laboratorios nacionales», ha afirmado.


La Junta responde


La respuesta de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Almería ha llegado en forma de comunicado en el que se afirma que «todos los fármacos que se dispensan en España son autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad». «Nuevamente el Partido Popular muestra una absoluta irresponsabilidad y profundo desconocimiento al cuestionar la calidad de los fármacos de la selección pública de medicamentos, tratando única-mente de generar alarma social y de atacar al sistema sanitario público de Andalucía», aseguran.

Así, indican que la web de la Agencia Española de Medicamentos publica periódicamente «los desabastecimientos que se producen a nivel nacional y en la actualización del mes de agosto podía constatarse, con datos oficiales, que de los 216 medicamentos en desabastecimiento a nivel na-cional ninguno de ellos era de la subasta andaluza».

«La selección pública de medicamentos impulsada por la Junta de Andalucía es una medida que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que promueve y defiende la prescripción por principio activo, frente a la prescripción por marcas comerciales determinadas».

En ese sentido, Salud habla de «problemas puntuales de desabastecimiento» que, en cualquier caso, «no afectan a los tratamientos de los usuarios, ya que los medicamentos no disponibles pueden ser sustituidos por otros con igual principio activo, dosis y forma farmacéutica. Esta sustitución está perfectamente prevista en la Ley que regula estos procedimientos de selección (la Ley de Farmacia de Andalucía)».

«Hay que señalar que el Tribunal Constitucional ha avalado ya en tres ocasiones la selección pública de medicamentos de Andalucía, señalando en sus sentencias última sentencia que la selección por el Servicio Andaluz de Salud, a través de la correspondiente convocatoria pública, de los medicamentos a dispensar por las oficinas de farmacia no establece diferencias en la condiciones de acceso a los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud, catálogos y precios».