Según los ecologistas, lo acordado supondría un nivel de contaminación 400 veces más que lo que el Departamento de Energía de los EE.UU considera alternativa óptima para su territorio
ALMERÍA HOY / 07·07·2017
Ecologistas en Acción-Almería ha cursado una queja al Parlamento Europeo sobre los planes de dejar 21 hectáreas de Sierra Almagrera, en la denominada Zona 6, una contaminación remanente de 4 Bq/gr. de americio 241(Am241). Ello supondría, en principio, la restricción parcial de actividad en ese lugar, con la permanencia del vallado actual, pues superaría el nivel marcado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para una
dosis residual de un milisiervert/año.
«La limpieza parcial conllevaría adicionalmente que perdurara el estigma en toda el área de Palomares, tras 51 años de quebranto económico y el lastre a sus dos pilares económicos: la agricultura y especialmente el turismo», afirman los ecologistas en un escrito en el que exigen una «nueva inspección verificadora de los nuevos planes, al amparo del artículo 35 del Tratado EURATOM por si no fueran acorde a este».
Así y según apuntan, lo acordado supondría un nivel de contaminación 400 veces más que lo que el Departamento de Energía de los EE.UU considera alternativa óptima para su territorio.
«También 40 veces más de lo que en España, el propio CSN, marca como nivel de liberación sin restricciones en la rehabilitación de instalaciones nucleares, como es el caso de la central cerrada de Valdellós-I», subrayan añadiendo que «la rebaja en los criterios de limpieza ha venido, al igual que en 1966, por el Gobieron de los EE.UU en su contrapropuesta recogida en 'Evaluation of Alternatives for Remediation of Soils of Contamination at the Palomares Accident Site', que fue aprobado en su totalidad por el CSN «apresuradamente» poco antes de la visita del Secretario de Estado norteamericano para la firma del Acuerdo de intenciones Kerry-Margallo en noviembre de 2015.
Incertidumbre
En la página 3 de dicho acuerdo, los norteamericanos obligaron a explicitar el nivel remanente de 4 Bq/gr en Sierra Almagrera, que es el tope que estarían dispuestos a llevarse a su país para enterrarlo en una zanja en el Estado de Nevada. Asimismo, los planes de tierras contaminadas a tratar se han reducido en un 44 %, al pasar de los 50.000 iniciales del Plan de Rehabilitación de Palomares de 2010, a los 28.000 tras la
contrapropuesta norteamericana.
«Se desconoce cómo afectaría tan drástica reducción en la limpieza al resto de áreas, mucho más contaminadas que la Sierra. La incertidumbre sobre la solución final para Palomares no ha hecho más que incrementarse en los últimos meses y no solo por el nombramiento de Trump como presidente de los EE.UU».
Así, los ecologistas indican que «se ha adoptado esta iniciativa después del ilegal oscurantismo mostrado por el Gobierno español ante las cuatro series de preguntas parlamentarias realizadas en los últimos meses por los diputados Diego Clemente (CiU) y Eva García Sempere (IU). También ha servido de acicate la pregunta al Parlamento Europeo en mayo por parte de Lola Sánchez Caldentey (Podemos) y la respuesta del Comisario Arias Cañete, en la que afirmó que en Bruselas se desconocían los cambios en los planes de limpieza».
Por ello, Ecologistas en Acción Almería exige «la limpieza sin dilación y sin esperar a los EEUU de las zonas afectadas de Palomares mediante los criterios de limpieza originales del PRP, con el tratamiento de 50.000 metros cúbicos y la generación de 6.000 metros cúbicos de residuos, que se podrían albergar provisionalmente en el Cabril o cualquier otro emplazamiento mientras se llega a un compromiso con el país causante».
El inventario radiológico realizado en la zona en la primera década del milenio por parte del CIEMAT muestra que en las 21 hectáreas de Sierra Almagrera, los contaminantes radiactivos se hallan de manera heterogénea en la superficie (0-15 cm.) por distintos isótopos con un
total de 103 gr de Pu239+240, 32 gr. de Am241 y 67 gr. de Pu241 esparcidos irregularmente.
dosis residual de un milisiervert/año.
«La limpieza parcial conllevaría adicionalmente que perdurara el estigma en toda el área de Palomares, tras 51 años de quebranto económico y el lastre a sus dos pilares económicos: la agricultura y especialmente el turismo», afirman los ecologistas en un escrito en el que exigen una «nueva inspección verificadora de los nuevos planes, al amparo del artículo 35 del Tratado EURATOM por si no fueran acorde a este».
Así y según apuntan, lo acordado supondría un nivel de contaminación 400 veces más que lo que el Departamento de Energía de los EE.UU considera alternativa óptima para su territorio.
«También 40 veces más de lo que en España, el propio CSN, marca como nivel de liberación sin restricciones en la rehabilitación de instalaciones nucleares, como es el caso de la central cerrada de Valdellós-I», subrayan añadiendo que «la rebaja en los criterios de limpieza ha venido, al igual que en 1966, por el Gobieron de los EE.UU en su contrapropuesta recogida en 'Evaluation of Alternatives for Remediation of Soils of Contamination at the Palomares Accident Site', que fue aprobado en su totalidad por el CSN «apresuradamente» poco antes de la visita del Secretario de Estado norteamericano para la firma del Acuerdo de intenciones Kerry-Margallo en noviembre de 2015.
Incertidumbre
En la página 3 de dicho acuerdo, los norteamericanos obligaron a explicitar el nivel remanente de 4 Bq/gr en Sierra Almagrera, que es el tope que estarían dispuestos a llevarse a su país para enterrarlo en una zanja en el Estado de Nevada. Asimismo, los planes de tierras contaminadas a tratar se han reducido en un 44 %, al pasar de los 50.000 iniciales del Plan de Rehabilitación de Palomares de 2010, a los 28.000 tras la
contrapropuesta norteamericana.
«Se desconoce cómo afectaría tan drástica reducción en la limpieza al resto de áreas, mucho más contaminadas que la Sierra. La incertidumbre sobre la solución final para Palomares no ha hecho más que incrementarse en los últimos meses y no solo por el nombramiento de Trump como presidente de los EE.UU».
Así, los ecologistas indican que «se ha adoptado esta iniciativa después del ilegal oscurantismo mostrado por el Gobierno español ante las cuatro series de preguntas parlamentarias realizadas en los últimos meses por los diputados Diego Clemente (CiU) y Eva García Sempere (IU). También ha servido de acicate la pregunta al Parlamento Europeo en mayo por parte de Lola Sánchez Caldentey (Podemos) y la respuesta del Comisario Arias Cañete, en la que afirmó que en Bruselas se desconocían los cambios en los planes de limpieza».
Por ello, Ecologistas en Acción Almería exige «la limpieza sin dilación y sin esperar a los EEUU de las zonas afectadas de Palomares mediante los criterios de limpieza originales del PRP, con el tratamiento de 50.000 metros cúbicos y la generación de 6.000 metros cúbicos de residuos, que se podrían albergar provisionalmente en el Cabril o cualquier otro emplazamiento mientras se llega a un compromiso con el país causante».
El inventario radiológico realizado en la zona en la primera década del milenio por parte del CIEMAT muestra que en las 21 hectáreas de Sierra Almagrera, los contaminantes radiactivos se hallan de manera heterogénea en la superficie (0-15 cm.) por distintos isótopos con un
total de 103 gr de Pu239+240, 32 gr. de Am241 y 67 gr. de Pu241 esparcidos irregularmente.
