Diego G.G., quien confesó las muertes, está procesado por dos delitos de asesinato y otros dos de malos tratos contra la mujer
EUROPA PRESS / 18·06·2017
La Audiencia Provincial de Almería acoge este lunes el inicio de la vista oral con tribunal de jurado contra Diego G.G., el hombre de 51 años acusado de los asesinatos de su esposa y del jefe de esta, crímenes que presuntamente planeó después de que ella le dijese que no deseaba seguir casada con él tras varios episodios de malos tratos.
Diego G.G., quien confesó las muertes, está procesado por dos delitos de asesinato y otros dos delitos de malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer y será enjuiciado por un jurado popular en varias sesiones que está previsto que concluyan el día 23.
La Fiscalía, que sostiene en su escrito que el acusado «sospechaba que la mujer tenía una relación sentimental con su jefe», indica en su escrito de calificación provisional que se dirigió la mañana del 3 de mayo de 2015 desde su casa de Campohermoso, en Níjar, en busca de su esposa y que lo hizo en su vehículo portando dos escopetas de caza de su propiedad «con el firme propósito de acabar con su vida», ya que sabía que se hallaba «aislada» en casa de su madre, ubicada en el paraje rural del Barranco de los Lobos, en Sorbas.
Una vez en la vivienda, donde la mujer cuidaba de su madre enferma de Alzheimer y de un hermano también muy enfermo en el cortijo «ubicado en esa zona solitaria», aprovechando que la víctima era «más vulnerable frente a sus intenciones», Diego G.G. efectuó dos disparos de modo «sorpresivo» y «sin opción ninguna de defensa» contra la mujer, quien estaba desarmada y sola.
La víctima falleció sobre las 10,45 horas debido al segundo disparo, que efectuó a una corta distancia sobre una zona vital de la víctima cuando esta ya había caído al suelo a consecuencia del primero de los tiros.
El acusado, siguiendo con su plan, acudió con su vehículo hasta el semillero que el jefe de ella tenía en Níjar y por el que «había estado merodeando varias veces los días anteriores». Una vez allí, según el fiscal, «intencionadamente y de modo igualmente sorpresivo», acabó presuntamente de dos disparos con el hombre, que estaba «desarmado y en compañía de nadie».
El Ministerio Público solicita para Diego G.G., que en el momento de los hechos tenía «intactas sus facultades intelectivas y volitivas», 19 años de prisión por el presunto asesinato de su esposa y 17 años por el crimen contra el jefe de ella.
Diego G.G., quien confesó las muertes, está procesado por dos delitos de asesinato y otros dos delitos de malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer y será enjuiciado por un jurado popular en varias sesiones que está previsto que concluyan el día 23.
La Fiscalía, que sostiene en su escrito que el acusado «sospechaba que la mujer tenía una relación sentimental con su jefe», indica en su escrito de calificación provisional que se dirigió la mañana del 3 de mayo de 2015 desde su casa de Campohermoso, en Níjar, en busca de su esposa y que lo hizo en su vehículo portando dos escopetas de caza de su propiedad «con el firme propósito de acabar con su vida», ya que sabía que se hallaba «aislada» en casa de su madre, ubicada en el paraje rural del Barranco de los Lobos, en Sorbas.
Una vez en la vivienda, donde la mujer cuidaba de su madre enferma de Alzheimer y de un hermano también muy enfermo en el cortijo «ubicado en esa zona solitaria», aprovechando que la víctima era «más vulnerable frente a sus intenciones», Diego G.G. efectuó dos disparos de modo «sorpresivo» y «sin opción ninguna de defensa» contra la mujer, quien estaba desarmada y sola.
La víctima falleció sobre las 10,45 horas debido al segundo disparo, que efectuó a una corta distancia sobre una zona vital de la víctima cuando esta ya había caído al suelo a consecuencia del primero de los tiros.
El acusado, siguiendo con su plan, acudió con su vehículo hasta el semillero que el jefe de ella tenía en Níjar y por el que «había estado merodeando varias veces los días anteriores». Una vez allí, según el fiscal, «intencionadamente y de modo igualmente sorpresivo», acabó presuntamente de dos disparos con el hombre, que estaba «desarmado y en compañía de nadie».
El Ministerio Público solicita para Diego G.G., que en el momento de los hechos tenía «intactas sus facultades intelectivas y volitivas», 19 años de prisión por el presunto asesinato de su esposa y 17 años por el crimen contra el jefe de ella.
