Declaran culpable al acusado de asesinar con una escopeta a su esposa y al jefe de ella


El veredicto desestima las atenuantes propuestas por la defensa de Diego G.C. y, en concreto, rechaza, de acuerdo a las periciales forenses, que actuase con el «entendimiento afectado» por un trastorno de «celopatía»

Audiencia Provincial de Almería.


EUROPA PRESS / 27·06·2017

El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad a Diego G.C. por dar muerte en Almería en mayo de 2015 de manera «intencionada y sorpresiva» con una escopeta de caza a su esposa y al jefe de ella, a quien, además, citó para asesinarle en un "sitio aislado" y a una hora intempestiva.

El veredicto, leído en audiencia pública este martes, señala que el procesado, de 52 años, asesinó a su esposa, con quien tenía «desavenencias», en el interior de la nave del cortijo «aislado» de Sorbas donde ella estaba cuidando a su madre enferma de Alzheimer y a un hermano con discapacidad, «sin que tuviera forma de defenderse» y que, tras dispararle primero en un hombro, le dio «un segundo disparo a bocajarro en el oído».

El tribunal ha considerado probado, asimismo, por unanimidad, que Diego G.C., autor confeso de ambos crímenes, mató a continuación al jefe su mujer tras mantener una «conversación tranquila» en el semillero de su propiedad en el municipio de Níjar «sin que este tuviese posibilidad de escapar» y «a sabiendas de que no podía esconderse».

«Pese a que el primer disparo fue mortal quiso rematarlo con un segundo disparo en la cabeza a muy corta distancia sin que haya indicios de que mediara discusión ya que un testigo relató que sólo se oyeron dos disparos fríos en la soledad y luego la furgoneta del acusado al escapar», ha remarcado el jurado.

El veredicto desestima las atenuantes propuestas por la defensa de Diego G.C. y, en concreto, rechaza, de acuerdo a las periciales forenses, que actuase con el «entendimiento afectado» por un trastorno de «celopatía» —él alegó en sala que las víctimas mantenían una relación sentimental—, y que colaborase con la justicia ya que, si bien acudió al cuartel de la Guardia Civil a confesar los hechos, no facilitó el trabajo de los agentes.

«Tampoco consideramos probada la colaboración ya que, si bien confesó, no dio datos suficientes y la Guardia Civil tardó más de media hora en encontrar el cuerpo de su esposa ya que cerró el almacén con llave y los agentes tuvieron que buscar en balsas y en los alrededores hasta encontrarlas dentro de un bolso de la mujer, en el interior de su coche», ha subrayado el tribunal.


Penas

Tras la lectura del veredicto, el fiscal ha modificado de manera parcial su escrito de calificación provisional de los hechos teniendo en cuenta, por un lado, la aplicación de la agravante de sitio aislado que el jurado ha estimado en la muerte del hombre y, por otro, la no culpabilidad en uno de los dos delitos de malos tratos que imputaba a Diego G.C.

Así, ha interesado una pena de 17 años de prisión por el asesinato, con la agravante de parentesco, de la mujer y otros 19 años de cárcel por el crimen del jefe de ella, mientras que por el delito de malos tratos ha solicitado diez meses de prisión. Además, pide una orden de alejamientos de los allegados de las víctimas por un periodo de 25 años. En concepto de responsabilidad civil, ha solicitado que indemnice con un montante global de 600.000 euros a sus dos hijos y a los dos hijos del fallecido.

La letrada de la Junta de Andalucía se ha adherido a su petición, las acusaciones particulares han elevado a definitivos sus escritos de acusación y la defensa ha interesado penas de 17 años y seis meses de prisión por cada uno de los dos asesinatos, y 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad por el delito de malos tratos.