El fallo, dictado de conformidad, tiene en cuenta para atenuar la pena que el acusado se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes
EUROPA PRESS / 01·06·2017
El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a dos años de prisión a un hombre de 42 años y vecino de la capital por un delito de robo con fuerza después de que se presentara en una «casa de citas» ubicada en el centro de la ciudad y atracara a punta de cuchillo a las mujeres que allí residían.
El fallo, dictado de conformidad, tiene en cuenta para atenuar la pena que el acusado se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes debido a la «grave adicción» que padecía por entonces, y toda vez que le condena a indemnizar a las víctimas por el valor de los objetos sustraídos.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 10.00 horas del 5 de diciembre de 2016, cuando el acusado, que cuenta con antecedentes penales cancelables, se dirigió a la casa de citas en la que vivían varias mujeres con el «ánimo de obtener un beneficio ilícito» y sacó un cuchillo de grandes dimensiones.
En este sentido, exigió a las víctimas que le entregaran el dinero y los teléfonos móviles que tenían, al tiempo que obligó a una de las mujeres a llevarlo por las diversas habitaciones, de las que sustrajo varios terminales.
En concreto, según ha quedado probado, el acusado se hizo con un ordenador portátil, cuatro teléfonos móviles y unos 30 euros en efectivo propiedad de las personas que allí vivían. La sentencia, dictada en firme, solicita que se periten los objetos sustraídos y no recuperados para fijar las correspondientes indemnizaciones.
El fallo, dictado de conformidad, tiene en cuenta para atenuar la pena que el acusado se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes debido a la «grave adicción» que padecía por entonces, y toda vez que le condena a indemnizar a las víctimas por el valor de los objetos sustraídos.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 10.00 horas del 5 de diciembre de 2016, cuando el acusado, que cuenta con antecedentes penales cancelables, se dirigió a la casa de citas en la que vivían varias mujeres con el «ánimo de obtener un beneficio ilícito» y sacó un cuchillo de grandes dimensiones.
En este sentido, exigió a las víctimas que le entregaran el dinero y los teléfonos móviles que tenían, al tiempo que obligó a una de las mujeres a llevarlo por las diversas habitaciones, de las que sustrajo varios terminales.
En concreto, según ha quedado probado, el acusado se hizo con un ordenador portátil, cuatro teléfonos móviles y unos 30 euros en efectivo propiedad de las personas que allí vivían. La sentencia, dictada en firme, solicita que se periten los objetos sustraídos y no recuperados para fijar las correspondientes indemnizaciones.