«El nuevo proyecto de ampliación del paseo marítimo contempla ocho metros de anchura en el frente costero que cambiará por completo» su encanto
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| Paella en un chiringuito de Mojácar. |
ALMERÍA HOY / 26·05·2017
La alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, ha confirmado a ALMERÍA HOY que viene reuniéndose con los propietarios de los chiringuitos afectados por la nueva fase de las obras del paseo marítimo de la localidad, que van a suponer la expropiación de terreno para construir el paseo y para hacer cumplir la Ley de Costas.
Sobre este último aspecto, la regidora mojaquera explica que «desde el deslinde marítimo terrestre hasta seis metros hacia arriba es servidumbre de paso, pero lleva bastante tiempo ocupado por los chiringuitos». «Ha llegado momento de finalizar el paseo marítimo, y el espacio mínimo para que se incluyan carril bici, una zona de paseo y de protección que divida el carril bici del paseo, eso lo mínimo son ocho metros», aclara.
En ese sentido, Cano reitera que «lo que se expropia es la parte de tránsito que tenían que haber dejado libre hace muchos años», esto es, seis metros desde el deslinde marítimo-terrestre, más otros dos metros. En cualquier caso, la alcaldesa de Mojácar subraya que el primer proyecto para hacer el paseo marítimo data de 1986, y que los chiringuitos afectados saben que se les va a expropiar desde el año 2002, según apunta.
«El nuevo proyecto de ampliación del paseo marítimo contempla ocho metros de anchura en el frente costero que cambiará por completo la disposición y el encanto de estos importantes establecimientos», asegura Rosa María Cano, añadiendo que «es un paseo moderado y digno», y que «es mentira» eso de que «los chiringuitos vayan a desaparecer». «No desaparece ninguno y no se paraliza su funcionamiento», asevera.
Sobre la petición para que el carril bici vaya por otra zona para que estos locales a pie de playa, Cano afirma que «un carril bici no puede ir arriba por donde va la acera» porque «eso tiene un tránsito increíble y es un peligro para todos, hay una gran aglomeración».
Reuniones
No obstante y sabedora de la importancia de los chiringuitos mojaqueros tienen sobre la economía local, la primera edil ha confirmado que esta semana se han producido reuniones con los chiringuitos afectados por las obras de ampliación del paseo marítimo para tratar de consensuar esta actuación.
«Claro que les gustaría que no se les expropiara ni un metro, pero vamos a intentar llegar a un acuerdo», ha indicado Cano, quien señala que con proyectos anteriores a su llegada a la Alcaldía sí desaparecían los chiringuitos, pero que ahora eso no ocurre. «Estamos gobernando para todos, chiringuitos, veraneantes y gente que quiere pasear. Yo gobierno para todos, y busco equilibro con todos. Se sabe desde 1986. Es más, mis antecesores del PSOE depositaron el dinero de las expropiaciones en 1990, y entonces sí desaparecían los chiringuitos. Ahora no; ahora se comparte el espacio», asegura Rosa María Cano.
Además, la regidora apunta a que todos los locales de playa «seguirán teniendo vistas al mar» debido al escaso tamaño del muro de separación. «Todo esto de que se van a perder puestos de trabajo, vamos a ver; puede aumentar el volumen de negocio al tener al lado el paseo marítimo, y ya hemos tenido experiencias así en el pasado» indica refiriéndose al chiringuito Ankara de la localidad.
En cualquier caso, la plataforma 'Salvemos los chiringuitos de Mojácar' sigue adelante con su campaña de recogida de firmas —ya rondan los 3.000 apoyos— para evitar la «eminente destrucción» de estos históricos locales.
Sobre este último aspecto, la regidora mojaquera explica que «desde el deslinde marítimo terrestre hasta seis metros hacia arriba es servidumbre de paso, pero lleva bastante tiempo ocupado por los chiringuitos». «Ha llegado momento de finalizar el paseo marítimo, y el espacio mínimo para que se incluyan carril bici, una zona de paseo y de protección que divida el carril bici del paseo, eso lo mínimo son ocho metros», aclara.
En ese sentido, Cano reitera que «lo que se expropia es la parte de tránsito que tenían que haber dejado libre hace muchos años», esto es, seis metros desde el deslinde marítimo-terrestre, más otros dos metros. En cualquier caso, la alcaldesa de Mojácar subraya que el primer proyecto para hacer el paseo marítimo data de 1986, y que los chiringuitos afectados saben que se les va a expropiar desde el año 2002, según apunta.
«El nuevo proyecto de ampliación del paseo marítimo contempla ocho metros de anchura en el frente costero que cambiará por completo la disposición y el encanto de estos importantes establecimientos», asegura Rosa María Cano, añadiendo que «es un paseo moderado y digno», y que «es mentira» eso de que «los chiringuitos vayan a desaparecer». «No desaparece ninguno y no se paraliza su funcionamiento», asevera.
Sobre la petición para que el carril bici vaya por otra zona para que estos locales a pie de playa, Cano afirma que «un carril bici no puede ir arriba por donde va la acera» porque «eso tiene un tránsito increíble y es un peligro para todos, hay una gran aglomeración».
Reuniones
No obstante y sabedora de la importancia de los chiringuitos mojaqueros tienen sobre la economía local, la primera edil ha confirmado que esta semana se han producido reuniones con los chiringuitos afectados por las obras de ampliación del paseo marítimo para tratar de consensuar esta actuación.
«Claro que les gustaría que no se les expropiara ni un metro, pero vamos a intentar llegar a un acuerdo», ha indicado Cano, quien señala que con proyectos anteriores a su llegada a la Alcaldía sí desaparecían los chiringuitos, pero que ahora eso no ocurre. «Estamos gobernando para todos, chiringuitos, veraneantes y gente que quiere pasear. Yo gobierno para todos, y busco equilibro con todos. Se sabe desde 1986. Es más, mis antecesores del PSOE depositaron el dinero de las expropiaciones en 1990, y entonces sí desaparecían los chiringuitos. Ahora no; ahora se comparte el espacio», asegura Rosa María Cano.
Además, la regidora apunta a que todos los locales de playa «seguirán teniendo vistas al mar» debido al escaso tamaño del muro de separación. «Todo esto de que se van a perder puestos de trabajo, vamos a ver; puede aumentar el volumen de negocio al tener al lado el paseo marítimo, y ya hemos tenido experiencias así en el pasado» indica refiriéndose al chiringuito Ankara de la localidad.
En cualquier caso, la plataforma 'Salvemos los chiringuitos de Mojácar' sigue adelante con su campaña de recogida de firmas —ya rondan los 3.000 apoyos— para evitar la «eminente destrucción» de estos históricos locales.
