¿Quién sabe dónde?

Ni el gran Paco Lobatón sabría contestar a la mítica cuestión que daba nombre a su programa '¿Quién sabe dónde?' si dicha pregunta se aplicara al paradero del partido político Podemos en la provincia de Almería. Digo esto porque, charlando con un amigo votante de los de Pablo Iglesias Jr —hay que tener amigos hasta en el infierno— él mismo me confesaba no tener ni idea de quién está a cargo de la formación en tierras almerienses. «Ni les pongo nombre ni les pongo cara», me decía. Ni siquiera era capaz de nombrarme una sola iniciativa parlamentaria, o algún acto de agitación y/o de marketing político al estilo 'tramabús', realizada por Podemos en Almería


Lucía Ayala, diputada autonómica de Podemos por Almería. | Archivo.

PABLO REQUENA

Ni el gran Paco Lobatón sabría contestar a la mítica cuestión que daba nombre a su programa '¿Quién sabe dónde?' si dicha pregunta se aplicara al paradero del partido político Podemos en la provincia de Almería. Digo esto porque, charlando con un amigo votante de los de Pablo Iglesias Jr —hay que tener amigos hasta en el infierno— él mismo me confesaba no tener ni idea de quién está a cargo de la formación en tierras almerienses. «Ni les pongo nombre ni les pongo cara», me decía. Ni siquiera era capaz de nombrarme una sola iniciativa parlamentaria, o algún acto de agitación y/o de marketing político al estilo 'tramabús', realizada por Podemos en Almería.

Para los que nos dedicamos a esto de las noticias locales, se hace aún más patente esa ausencia podemita; sin apenas presencia en ayuntamientos, salvo en algunos a los que concurrieron disueltos con otras formaciones en mareas, plataformas ciudadanas, 'para las gentes', 'en comunes' y demás inventos, no fuera a ser que se les desgastara la marca con concejales bravucones. A lo que hay que sumar una deficiente presencia mediática, pues apenas llegan notas de prensa a las redacciones, y en las contadas ocasiones en las que sí llegan, lo hacen tarde y mal. Eso, sin desmerecer el hecho de que, en las dos últimas elecciones generales, presentaron diputados cuneros por nuestra tierra: David Bravo, un sevillano que ya se ha salido del partido de Pablo Iglesias diciendo eso de «hasta aquí llegó Podemos para mí», y un gallego, el que fuera Jemad del expresidente Zapatero, ahora reconvertido a militar 'happy flower'. Será que no les convencían los militantes almerienses de Podemos para tales fines.

En cualquier caso, Podemos ya no tiene diputado nacional por Almería. Sí dispone de una parlamentaria andaluza, Lucía Ayala, a quien no vemos dar ruedas de prensa con la misma asiduidad que los representantes almerienses de PP, PSOE y C's en el Parlamento andaluz. Resulta curioso toparse con esa aparente falta de ganas de figurar en política, máxime en una formación dirigida por alguien encantado de ser el padrino del bautizo, el niño de la comunión, la novia de la boda y el muerto del entierro.

Con el supuesto líder almeriense de Podemos, Antonio Heras, ocurre prácticamente lo mismo; sin apenas visibilidad mediática, como si no fuese necesario armar jaleo en la tierra «más puteada de España», ya saben, ese culo del mundo del que ni los activos podemitas parecen querer acordarse. Tampoco se antojan excesivamente interesados en usar más y mejor un espacio en la que es, hoy por hoy, la plataforma ciudadana de la provincia más activa y numerosa, la Mesa del Ferrocarril, donde, por poner un ejemplo, no acudieron al viaje realizado a Bruselas al que sí fueron miembros de PSOE e IU. Si hasta en sus perfiles locales de redes sociales como Twitter, donde suelen ser tan activos ellos, la inmensa mayoría de contenidos se refieren a política nacional...

Precisamente, hace pocos días, ocurría eso que digo que no pasa tanto como debería: Podemos era noticia a nivel local. Pero no por ninguna iniciativa en pos de mejorar la vida de los almerienses, o de reclamar lo mucho que se nos debe, o para denunciar los no pocos abusos existentes para con esta castigada tierra... No; la noticia era que se producían cambios internos en el partido, a nivel orgánico. Toma castaña. Eso sí; según apuntaron entonces ellos mismos, a partir de ese momento, además de regirse internamente por el Consejo Ciudadano que lidera Antonio Heras, se acordaba poner en marcha un equipo de coordinación «para impulsar su actividad municipal» (sic). Pues eso; hasta ellos mismos reconocen que hay que impulsar una actividad, hasta ahora, más bien desconocida.

Seguro que más de uno opina eso de «mejor así», y que para hacer estropicios, mejor estarse quietecico. Otros querrán verlos y oírlos más. Aunque, a la luz de los hechos, juraría que a la mayoría «se la bufa» tanto como a Pablo Iglesias que su 'número 2', Pablo Echenique, que haya sido condenado por tener trabajadores sin contrato.