El juez deniega al acusado la suspensión de la pena privativa de libertad dada la oposición mostrada por el Ministerio Fiscal debido a sus antecedentes penales
EUROPA PRESS / 09·04·2017
El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un hombre a 21 meses de prisión por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar después de que durante al menos tres años haya insultado, amenazado e incluso agredido a sus padres de forma reiterada, sentido en el que además el juez le impone una orden de alejamiento con respecto a sus progenitores de tres años.
Según el fallo, dictado en firme, el acusado ha sometido a sus padres a «insultos y vejaciones» durante su convivencia con ellos, de forma que les ha expresado todo tipo de insultos al tiempo que les ha deseado la muerte.
En este sentido, el acusado que cuenta con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia en esta causa, llegó a zarandear y a golpear a su madre tanto con las manos como con objetos; mientras que amenazó tanto a ella como a su padre con amenazar la casa en la que vivían.
El juez señala ante la sentencia dictada de conformidad entre las partes la responsabilidad del acusado como autor de los hechos, por lo que le impone además la prohibición de portar cualquier tipo de arma durante un periodo de tres años así como abonar una indemnización de 3.000 euros a sus padres por los daños morales causados.
Igualmente, el juez Fermín Javier Villarrubia deniega al acusado la suspensión de la pena privativa de libertad dada la oposición mostrada por el Ministerio Fiscal debido a sus antecedentes penales, por lo que se le da de plazo 15 días para su ingreso voluntario en prisión.
Según el fallo, dictado en firme, el acusado ha sometido a sus padres a «insultos y vejaciones» durante su convivencia con ellos, de forma que les ha expresado todo tipo de insultos al tiempo que les ha deseado la muerte.
En este sentido, el acusado que cuenta con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia en esta causa, llegó a zarandear y a golpear a su madre tanto con las manos como con objetos; mientras que amenazó tanto a ella como a su padre con amenazar la casa en la que vivían.
El juez señala ante la sentencia dictada de conformidad entre las partes la responsabilidad del acusado como autor de los hechos, por lo que le impone además la prohibición de portar cualquier tipo de arma durante un periodo de tres años así como abonar una indemnización de 3.000 euros a sus padres por los daños morales causados.
Igualmente, el juez Fermín Javier Villarrubia deniega al acusado la suspensión de la pena privativa de libertad dada la oposición mostrada por el Ministerio Fiscal debido a sus antecedentes penales, por lo que se le da de plazo 15 días para su ingreso voluntario en prisión.
