Uno de los dos empleados de Aqualia agredidos en Huércal de Almería aún sigue de baja

«La empresa considera lamentable que dos personas que están realizando su trabajo se vean afectadas por un comportamiento violento de este tipo»


Operarios de Aqualia en el Bajo Andarax.

ALMERÍA HOY / 29·03·2017

Uno de los dos trabajadores de Aqualia que fueron agredidos hace dos semanas en Huércal de Almería permanece de baja debido a las lesiones ocasionadas por dicha agresión, mientras que el otro se ha reincorporado ya a su puesto de trabajo. Así lo ha trasladado la empresa mediante un comunicado en el que desea «que su compañero lo pueda hacer pronto también»

«Ante las agresiones sufridas por dos de sus trabajadores en el Bajo Andarax la semana pasada, Aqualia quiere manifestar su total y absoluta condena a las mismas. La empresa considera lamentable que dos personas que están realizando su trabajo, cumpliendo con su obligación, se vean afectadas por un comportamiento violento de este tipo, y confía en que las fuerzas de seguridad implicadas den pronto con la persona responsable de los hechos para que recaiga sobre ella el peso de la ley», ha manifestado la compañía.

Así, desde Aqualia se están estudiando posibles medidas para evitar que se pueda volver a repetir un capítulo similar. En principio, va a realizar un recordatorio acerca del protocolo a seguir en casos de emergencia, donde se incluye un capítulo especialmente dedicado a agresiones. Asimismo, se volverá a dar formación sobre señalización y protección de la zona de trabajo para dificultar el acceso al tajo del posible agresor.

En todo caso, la compañía quiere señalar que este episodio violento no es la tónica habitual en el trabajo diario, «todo lo contrario, se trata de un incidente aislado y Aqualia confía en que no se vuelva a repetir».

A raíz de los hechos, la empresa activó los protocolos internos de prevención de riesgos laborales en caso de accidente. Tras el ataque, los trabajadores agredidos fueron al hospital para ser atendidos y tener un parte de lesiones, seguidamente a la mutua, y finalmente a la Guardia Civil para presentar la denuncia correspondiente con el capataz como testigo.