EQUO rechaza los planes de Endesa en la central de Carboneras

Critica que la empresa pretende instalar un nuevo sistema de baterías que le permita almacenar la energía producida en la central de carbón Litoral


Central en la localidad de Carboneras.

ALMERÍA HOY / 14·02·2017

EQUO Andalucía ha mostrado su «más absoluto rechazo» a los planes de Endesa para la central de carbón Litoral de Almería, ubicada en Carboneras, donde la empresa pretende instalar un nuevo sistema de baterías que le permita almacenar la energía producida. Para Equo, se trata de «un movimiento que no hace sino refrendar un modelo que ya tendría que estar abandonándose».

Así se han pronunciado desde la formación tras conocer las pretensiones de la central de carbón almeriense, la más grande de España, en la que esta actuación «permitiría seguir prolongando su rendimiento al mejorar sus capacidades, cuando precisamente el horizonte debe ser la parada de esta industria, una de la más contaminante del país», como recuerda Isabel Brito, coportavoz andaluza de la formación, que ha criticado además que la compañía pretenda obviar el trámite de la evaluación ambiental.

«La maniobra de la empresa está clara en este sentido: esgrime que la actuación no supone un cambio sustancial para evitar la evaluación ambiental, cuando lo cierto es que se trata de una modificación en las instalaciones que, en caso de concretarse, algo a lo que nos oponemos, obviamente debería ser fiscalizado y sometido al proceso de evaluación», ha detallado Brito.

En este sentido, desde EQUO Andalucía trasladarán a sus representantes en el Congreso de los Diputados, integrados en Unidos Podemos, la situación de la planta almeriense, al objeto de que cuestionen al Ministerio de Medio Ambiente acerca del procedimiento que seguirá respecto a la central de carbón para «que el Gobierno, como viene siendo su línea habitual, no pone los intereses de la empresa privada por delante del bien común de los almerienses».

La central de Carboneras, ubicada en la antesala del Parque Natural del Cabo de Gata, fue señalada como la tercera industria más contaminante del país por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en 2014, cuando se estima que contaminó por un valor de entre 730 y 2.294 millones de euros. Asimismo, según un estudio de la Oficina Europea de Medio Ambiente, llevado a cabo con el aval de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias, las emisiones de la planta almeriense en 2013 provocaron unos 177 fallecimientos prematuros, 116 casos de bronquitis crónica en adultos, 5.553 ataques de asma en niños y más de 61.000 días de trabajo perdido.