Los agentes le preguntaron si hablaba checo, algo que negó, ya que, según afirmaba, fue examinado en inglés. Cuando le interpelan en este idioma, tampoco lo hablaba
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| Imagen de archivo. |
ALMERÍA HOY / 16·02·2017
Agentes del servicio de motoristas de la Policía Local detuvieron en la tarde del viernes a Radchid El F, de 30 años y nacionalidad marroquí, en la Carretera de Níjar, a la altura de Los Partidores, en el barrio almeriense de La Cañada, acusado de un delito de falsedad documental.
Los hechos que motivaron su detención se produjeron sobre las 16.40 horas en un control rutinario de tráfico durante el que los agentes pararon el ciclomotor que conducía ,y tras contrastar los datos con la Sala del 092, comprobaron que no tenía seguro ni tampoco la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pasada, por lo que fue sancionado y el vehículo retirado al depósito municipal.
Durante la identificación, la policía observó que el permiso de conducir había sido obtenido en la República Checa, por lo que los agentes le preguntaron si hablaba checo, algo que negó, ya que, según afirmaba, fue examinado en inglés. Cuando los agentes le interpelaron en este idioma, el detenido reconoció que tampoco lo hablaba, reconociendo finalmente que había comprado el permiso por 850 euros durante un viaje de trabajo a la República Checa. A la vista de las evidencias, se le instruyó un atestado por un presunto delito de falsedad documental.
Los hechos que motivaron su detención se produjeron sobre las 16.40 horas en un control rutinario de tráfico durante el que los agentes pararon el ciclomotor que conducía ,y tras contrastar los datos con la Sala del 092, comprobaron que no tenía seguro ni tampoco la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pasada, por lo que fue sancionado y el vehículo retirado al depósito municipal.
Durante la identificación, la policía observó que el permiso de conducir había sido obtenido en la República Checa, por lo que los agentes le preguntaron si hablaba checo, algo que negó, ya que, según afirmaba, fue examinado en inglés. Cuando los agentes le interpelaron en este idioma, el detenido reconoció que tampoco lo hablaba, reconociendo finalmente que había comprado el permiso por 850 euros durante un viaje de trabajo a la República Checa. A la vista de las evidencias, se le instruyó un atestado por un presunto delito de falsedad documental.
