Según la secretaria provincial del sindicato, algunos de estos trabajadores de Macael llevan hasta cinco meses sin cobrar su nómina
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| Trabajadores de Hark Mármoles frente a la puerta de la fábrica macaelense. |
ALMERÍA HOY / 24·01·2017
La secretaria general de UGT-Almería, Carmen Vidal, junto con la Secretaria General de MCA Almería, Nany Rodríguez ha visitado a los 34 trabajadores de la empresa Hark Mármoles, en Macael, que desde el pasado 9 de enero permanecen durante su horario laboral ante las puertas de esta fábrica para evitar «un despido procedente».
«Es inadmisible que los trabajadores sufran por más tiempo esta terrible situación, por lo que reclamamos a la empresa que, de una vez por todas, plantee una solución y aclare a la plantilla cuál va a ser el futuro de la empresa», ha manifestado Carmen Vidal, quien ha criticado que «es ilógico que la dirección de la empresa no haya trasladado ya a la plantilla qué intención tiene, permitiendo que cada mañana permanezcan, en su horario de trabajo, ante las puertas de la empresa, por miedo a ser despedidos».
Cabe recordar que el propietario de la empresa, José Antonio Cánovas, afirmaba hace dos semanas en declaraciones a Cadena SER que «se pagarán las nóminas» y que Hark Mármoles S.L.U. es «viable», reiterando que está cerrada debido a que se está realizando «un estudio» para una «reestructuración de personal, de puestos de trabajo, y de viabilidad de la empresa», así como un «inventario».
Aseguraba Cánovas, además, que si la empresa no reabría el viernes, 13 de enero, «lo hará el lunes o el martes» de la semana siguiente —por la semana anterior—, y que estarían entonces «a pleno rendimiento».
Según declaraba el empresario, los empleados «han intentado boicotear la empresa» y lo justificaba alegando que «muchos» trabajadores hablaron «personalmente» con él para pedir «que les despidiera» porque llevaban «muchos años» trabajando para que «les pagase la indemnización y, después, si les interesaba, que los volviera a contratar».
En esta línea, la responsable sindical de UGT ha afirmado que «la empresa está actuando de forma totalmente irresponsable y pasa por alto el sufrimiento que está causando a estas 34 personas». «Olvida que algunos de estos trabajadores llevan hasta cinco meses sin cobrar su nómina, olvida que tienen familias a las que alimentar y facturas que pagar. Nadie merece este trato, si la empresa quiere cerrar por lo menos que informe a su empleados y acabe con esta terrible incertidumbre», ha manifestado.
Vidal ha detallado que «en los últimos cuatro años estos trabajadores han pasado por cuatro expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y en cada uno de ellos se han realizado despidos de hasta diez trabajadores. El último de ellos se realizó hace siete meses, y los trabajadores consiguieron que la empresa se viera obligada a recuperar la jornada completa», apuntando que «los trabajadores han sufrido ya demasiado, ya es hora de que dejen de vivir con esta incertidumbre y sepan a qué atenerse».
«Es inadmisible que los trabajadores sufran por más tiempo esta terrible situación, por lo que reclamamos a la empresa que, de una vez por todas, plantee una solución y aclare a la plantilla cuál va a ser el futuro de la empresa», ha manifestado Carmen Vidal, quien ha criticado que «es ilógico que la dirección de la empresa no haya trasladado ya a la plantilla qué intención tiene, permitiendo que cada mañana permanezcan, en su horario de trabajo, ante las puertas de la empresa, por miedo a ser despedidos».
Cabe recordar que el propietario de la empresa, José Antonio Cánovas, afirmaba hace dos semanas en declaraciones a Cadena SER que «se pagarán las nóminas» y que Hark Mármoles S.L.U. es «viable», reiterando que está cerrada debido a que se está realizando «un estudio» para una «reestructuración de personal, de puestos de trabajo, y de viabilidad de la empresa», así como un «inventario».
Aseguraba Cánovas, además, que si la empresa no reabría el viernes, 13 de enero, «lo hará el lunes o el martes» de la semana siguiente —por la semana anterior—, y que estarían entonces «a pleno rendimiento».
Según declaraba el empresario, los empleados «han intentado boicotear la empresa» y lo justificaba alegando que «muchos» trabajadores hablaron «personalmente» con él para pedir «que les despidiera» porque llevaban «muchos años» trabajando para que «les pagase la indemnización y, después, si les interesaba, que los volviera a contratar».
En esta línea, la responsable sindical de UGT ha afirmado que «la empresa está actuando de forma totalmente irresponsable y pasa por alto el sufrimiento que está causando a estas 34 personas». «Olvida que algunos de estos trabajadores llevan hasta cinco meses sin cobrar su nómina, olvida que tienen familias a las que alimentar y facturas que pagar. Nadie merece este trato, si la empresa quiere cerrar por lo menos que informe a su empleados y acabe con esta terrible incertidumbre», ha manifestado.
Vidal ha detallado que «en los últimos cuatro años estos trabajadores han pasado por cuatro expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y en cada uno de ellos se han realizado despidos de hasta diez trabajadores. El último de ellos se realizó hace siete meses, y los trabajadores consiguieron que la empresa se viera obligada a recuperar la jornada completa», apuntando que «los trabajadores han sufrido ya demasiado, ya es hora de que dejen de vivir con esta incertidumbre y sepan a qué atenerse».
