Los 34 empleados de una empresa marmórea de Macael temen por el cierre «ilegal» de su fábrica

El empresario afirma que el cierre es temporal y que los empleados «han intentado boicotear la empresa» pidiendo ser despedidos para cobrar indemnización


Instalaciones de la empresa Hark en Macael. // www.hark.es

EUROPA PRESS / 12·01·2017

Los 34 trabajadores de la empresa Hark Mármoles S.L.U., ubicada en el Polígono Industrial 'Rubira Sola' (Macael), permanecen desde este lunes durante su horario laboral ante las puertas cerradas de las instalaciones ya que, aseguran, la nueva gerencia «compró la empresa por un euro» con el objetivo de «desmantelar» la compañía y «temen» que se trate de una «estrategia» para provocar «un despido procedente».

En declaraciones a Europa Press, el delegado y representante sindical de los trabajadores de Hark Mármoles S.L.U, Juan Pedrosa, ha explicado que el pasado día 7 de enero el gerente de la empresa, José Antonio Cánovas, le pidió «a través de Whatsapp» que comunicara a los trabajadores que «por motivos de inventario» la empresa permanecería cerrada hasta el día 11 de enero.

Ante esta petición, Pedrosa reclamó que se realizara «de forma oficial» con un escrito «con sello» de la empresa, y señala que el día 8 de enero recibió dicho escrito «con fecha del día 5 de enero», por lo que lo considera «ilegal», y decidió acudir con sus compañeros al trabajo «porque es lo que hay que hacer», ya que, tras tres días de faltas injustificadas, se justifica el despido procedente de un trabajador.

Asimismo, ha asegurado el delegado de los trabajadores que los empleados «creen» que la empresa «ha contratado a un administrador concursal» debido a que «se ha visto acorralada» por las indemnizaciones «por enfermedad laboral» y por las correspondientes a los últimos «diez trabajadores despedidos».

A este respecto, indica Pedrosa que en los últimos cuatro años han tenido lugar cuatro expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y «en cada uno había despidos» de hasta «diez trabajadores», produciéndose el último de ellos «hace siete meses», que los empleados «ganaron y obligaron» a la empresa a recuperar «la jornada completa»..

Por otra parte, denuncian que entre los trabajadores se han dado varios casos de silicosis —enfermedad crónica del aparato respiratorio producida por la inhalación de partículas de sílice en gran cantidad—, de los cuales «uno ha sido jubilado», mientras que a uno de los otros dos afectados le «ocultaron» la enfermedad durante dos años «tras la revisión médica de la empresa».

Denuncian, además, que desde la compra de Hark Mármoles S.L.U. por parte del nuevo propietario «hace seis meses» al anterior titular alemán, se han «dejado de pagar hasta cuatro nóminas» a la plantilla, que «desde el año 2006» se ha visto reducida de 150 a 34 trabajadores.

Fue en el año 2006, según explica el representante sindical, cuando la multinacional alemana «absorbió el cien por cien de la compañía» en la que anteriormente participaba al 49 por ciento y que, durante 2016, ha vendido a este empresario murciano.


Versión de la empresa

Por su parte, el empresario José Antonio Cánovas ha señalado en declaraciones a Cadena SER que «se pagarán las nóminas» y que Hark Mármoles S.L.U. es «viable», reiterando que está cerrada debido a que se está realizando «un estudio» para una «reestructuración de personal, de puestos de trabajo, y de viabilidad de la empresa», así como un «inventario».

Asegura Cánovas, además, que si la empresa no abre este viernes «lo hará el lunes o el martes» de la próxima semana, y que estarán entonces «a pleno rendimiento».

Según declaraba el empresario, los empleados «han intentado boicotear la empresa» y lo justifica alegando que «muchos» trabajadores hablaron «personalmente» con él para pedir «que les despidiera» porque llevaban «muchos años» trabajando para que «les pagase la indemnización y, después, si les interesaba, que los volviera a contratar».