El Ayuntamiento ejidense demanda que el Gobierno andaluz garantice el mantenimiento de las 34 ramblas del municipio, subrayando el «estado de dejadez» de la rambla de Balerma
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| El edil de Agricultura, el presidente de la Junta Local de Balerma y algunos agricultores ejidenses en la rambla del Loco. |
ALMERÍA HOY / 11·01·2017
El Ayuntamiento de El Ejido ha vuelto a exigir a la Junta de Andalucía que asuma «sus competencias en materia conservación, mantenimiento y vigilancia de las 34 ramblas con las que cuenta el municipio», haciendo hincapié en «el estado de dejadez que presenta la Rambla del Loco de Balerma».
Según el Consistorio ejidense, esta rambla registra un volumen de un hectómetro cúbico de agua al año «que va a parar al mar» y que «acumula una densa vegetación, además de arbustos y cañaveras que obstruyen el paso natural del agua y que, en el caso de producirse lluvias intensas, podrían originarse desbordamientos, poniéndose en peligro no sólo las explotaciones agrícolas limítrofes, sino también el propio núcleo urbano».
Así, el concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, ha señalado que «se trata de una preocupación manifiesta, desde hace ya varios años, no sólo por parte del Consistorio sino, también, de los vecinos de la zona que reivindican lo que es un derecho, la recuperación geomorfológica de estas zonas para evitar males mayores en caso de avenidas».
Gómez Galera ha insistido en que «resulta preciso que el Gobierno autonómico realice una labor de seguimiento y limpieza en todas ellas para mantenerlas en perfecto estado, y garantizar así la seguridad y su conservación».
Por último, el edil ejidense ha recordado que «es responsabilidad autonómica el mantenimiento de aquellas ramblas que discurren por tramos distintos a los urbanos, según se recoge en la Ley 9/2010, de 30 de junio, de Aguas para Andalucía, en su artículo 11.4 en donde se atribuye a la Administración andaluza del agua las funciones de vigilar y proteger el dominio público hidráulico».
Por su parte, el presidente de la Junta Local de Balerma se ha referido «a las múltiples ocasiones en las que se ha solicitado al Gobierno andaluz la adecuación de la Rambla del Loco sin obtener una respuesta», y ha mostrado su preocupación «por las posibles consecuencias y daños tanto materiales como humanos que podrían derivarse en caso de que ésta se desbordara».
Según el Consistorio ejidense, esta rambla registra un volumen de un hectómetro cúbico de agua al año «que va a parar al mar» y que «acumula una densa vegetación, además de arbustos y cañaveras que obstruyen el paso natural del agua y que, en el caso de producirse lluvias intensas, podrían originarse desbordamientos, poniéndose en peligro no sólo las explotaciones agrícolas limítrofes, sino también el propio núcleo urbano».
Así, el concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, ha señalado que «se trata de una preocupación manifiesta, desde hace ya varios años, no sólo por parte del Consistorio sino, también, de los vecinos de la zona que reivindican lo que es un derecho, la recuperación geomorfológica de estas zonas para evitar males mayores en caso de avenidas».
Gómez Galera ha insistido en que «resulta preciso que el Gobierno autonómico realice una labor de seguimiento y limpieza en todas ellas para mantenerlas en perfecto estado, y garantizar así la seguridad y su conservación».
Por último, el edil ejidense ha recordado que «es responsabilidad autonómica el mantenimiento de aquellas ramblas que discurren por tramos distintos a los urbanos, según se recoge en la Ley 9/2010, de 30 de junio, de Aguas para Andalucía, en su artículo 11.4 en donde se atribuye a la Administración andaluza del agua las funciones de vigilar y proteger el dominio público hidráulico».
Por su parte, el presidente de la Junta Local de Balerma se ha referido «a las múltiples ocasiones en las que se ha solicitado al Gobierno andaluz la adecuación de la Rambla del Loco sin obtener una respuesta», y ha mostrado su preocupación «por las posibles consecuencias y daños tanto materiales como humanos que podrían derivarse en caso de que ésta se desbordara».
