Además de los estupefacientes, los agentes se incautaron 25 focos de 600 vatios, 25 transformadores, potentes bombillas y extractores destinados a la plantación de marihuana
 |
| Imagen de archivo de la barriada almeriense de El Puche. |
EUROPA PRESS / 13·01·2017
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro personas a penas que oscilan entre los cuatro años y siete meses de prisión y los tres años y medio por un presunto delito contra la salud pública al ser identificados como las personas que regentaban un punto de venta de estupefacientes a través de tres viviendas ubicadas en el barrio almeriense de El Puche, en una de las cuales además se encontraron 223 plantas de marihuana que estaban siendo cultivadas.
La sentencia señala que los acusados, uno de los cuales ya fue condenado por otro caso anterior también de drogas, se dedicaron al menos durante tres meses entre diciembre de 2013 y febrero de 2014 a «la venta hachís, marihuana y cocaína» en varios domicilios situados en la misma calle del barrio almeriense.
Así, en el registro realizado por los agentes de Policía Nacional se encontraron 223 plantas de marihuana con un peso neto en seco de 6,9 kilos cuyo valor ilícito en el mercado habría superado los 31.800 euros. También se encontraron en la misma vivienda distintas cantidades de cocaína y cuatro comprimidos de metadona.
En las otras dos viviendas, que se encontraban conectadas interiormente entre sí, también se hallaron distintas cantidades de droga entre cocaína, marihuana y hachís por valor de 216 euros, así como otros 3.484 euros en billetes fraccionados «procedentes de esta actividad».
Además de estos estupefacientes, los agentes se incautaron 25 focos de 600 vatios, 25 transformadores, nueve potentes bombillas y tres extractores, «efectos todos ellos destinados a la plantación de marihuana», según apunta el tribunal en su sentencia, en la que rechazan la nulidad de los registros tal y como demandaba la defensa.
En este sentido, recalca el testimonio de los policías actuantes, quienes precisaron que los acusados se servían de una «ventanita» en una las de las puertas de la vivienda para el intercambio «de droga y dinero» entre los moradores de la vivienda y las personas que a ella acudían.
Con esto, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial impone cuatro años y siete meses de prisión para C.R.G. así como el pago de una multa de 35.000 euros mientras que el resto de acusados han sido condenados a tres años y medio y al abono de una multa similar.
La sentencia señala que los acusados, uno de los cuales ya fue condenado por otro caso anterior también de drogas, se dedicaron al menos durante tres meses entre diciembre de 2013 y febrero de 2014 a «la venta hachís, marihuana y cocaína» en varios domicilios situados en la misma calle del barrio almeriense.
Así, en el registro realizado por los agentes de Policía Nacional se encontraron 223 plantas de marihuana con un peso neto en seco de 6,9 kilos cuyo valor ilícito en el mercado habría superado los 31.800 euros. También se encontraron en la misma vivienda distintas cantidades de cocaína y cuatro comprimidos de metadona.
En las otras dos viviendas, que se encontraban conectadas interiormente entre sí, también se hallaron distintas cantidades de droga entre cocaína, marihuana y hachís por valor de 216 euros, así como otros 3.484 euros en billetes fraccionados «procedentes de esta actividad».
Además de estos estupefacientes, los agentes se incautaron 25 focos de 600 vatios, 25 transformadores, nueve potentes bombillas y tres extractores, «efectos todos ellos destinados a la plantación de marihuana», según apunta el tribunal en su sentencia, en la que rechazan la nulidad de los registros tal y como demandaba la defensa.
En este sentido, recalca el testimonio de los policías actuantes, quienes precisaron que los acusados se servían de una «ventanita» en una las de las puertas de la vivienda para el intercambio «de droga y dinero» entre los moradores de la vivienda y las personas que a ella acudían.
Con esto, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial impone cuatro años y siete meses de prisión para C.R.G. así como el pago de una multa de 35.000 euros mientras que el resto de acusados han sido condenados a tres años y medio y al abono de una multa similar.
