Aire «irrespirable» en zonas del Campo de Níjar por quemas ilegales durante la festividad de San Antón

Además de en la localidad nijareña, la Junta de Andalucía ha abierto expedientes sancionadores en los términos municipales de Carboneras y de la capital almeriense


Quema de residuos agrícolas en la provincia almeriense.

ALMERÍA HOY / 20·01·2017

El dispositivo especial de vigilancia puesto en marcha por la Junta de Andalucía el pasado lunes para detectar quemas incontroladas de residuos agrícolas aprovechando la festividad de San Antón, se ha saldado con la apertura de una veintena de expedientes sancionadores a los propietarios de los terrenos donde se localizaron hogueras prendidas con este tipo de materiales.

El dispositivo, integrado por agentes de Medio Ambiente, de la Unidad de Policía Adscrita, de la Guardia Civil y de Policía Local, actuó en los términos municipales de Níjar, Almería y Carboneras.

Las labores de vigilancia se centraron en las principales zonas de agricultura intensiva de las tres localidades. Aunque la mayoría de los vecinos disfrutaron de la festividad de San Antón de forma respetuosa, fueron numerosas las intervenciones de los agentes por quemas de residuos.

En una de ellas, se prendió fuego a un frigorífico y en otro caso fue necesaria la actuación de un camión y un retén del Plan Infoca para sofocar un conato provocado por la quema de residuos de invernadero. Estas conductas, prohibidas por la normativa ambiental, hicieron que en determinados momentos de la noche del día 16 el aire resultara irrespirable en ciertas zonas del Campo de Níjar.

Las quemas de restos de invernaderos y de envases de fitosanitarios y otros residuos están expresamente prohibidas por la legislación ambiental y suponen, además, un problema sanitario ya que el humo que desprenden contiene sustancias peligrosas para la salud. En este sentido, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, pide ‘un ejercicio de responsabilidad a la ciudadanía para erradicar este tipo de prácticas que dañan la imagen de la agricultura almeriense y constituyen un grave problema para la salud pública y el medio ambiente’.