El agua de la Balsa del Sapo sigue por encima del nivel de seguridad

«Seguimos sin dormir tranquilos», explica un agricultor ejidense que exige aprovechar los «seis hectómetros cúbicos que se tiran al mar» cada año


Imagen de archivo de la Balsa del Sapo.

ALMERÍA HOY / 28·12·2016


Agricultures y vecinos del barrio ejidense de Las Norias de Daza recibirán el nuevo año como despiden 2016; muy pendientes del nivel de agua contenida en la Balsa del Sapo, un embalse que, cuando se desborda, provoca anegaciones en casas y cultivos colindantes.

Según ha explicado a ALMERÍA HOY el portavoz de la plataforma de afectados por estas crecidas, Juan Valentín Escobar, el presente año «no ha sido positivo» a la hora de buscar soluciones definitivas a este problema. «La gente puede seguir cultivando alrededor de la balsa, y eso es bueno; el elemento de emergencia que se ha incluido ha permitido subsistir, no de manera óptima, pero al menos seguimos aquí», ha afirmado.

«Ahora tenemos entre un metro medio y dos metros menos de nivel que la media, pero el nivel sigue sin ser seguro. No tiene sentido hablar de trasvases y desaladoras cuando se están tirando al mar seis o siete hectómetros cúbicos de agua forzado por el bombeo», ha aclarado Escobar, haciendo hincapié en su propuesta de «que de una vez por todas se haga una instalación para tratar ese agua y utilizarla, que se puede hacer perfectamente».

Según ha apuntado, «es absurdo seguir en la situación en que estamos ahora», ya que «si se extrae todo lo que entra al acuífero, se podría mantener un nivel que no implique riesgos para vecinos y agricultores». «La mayor parte de las ramblas del Poniente van enfocadas a Las Norias (El Ejido), y no al mar; Las Norias necesita una salida, porque hay un riesgo importante» si no se acondicionan las ramblas.

Preguntado por si existe peligro de nuevas inundaciones en caso de que vuelva a llover con fuerza en el Poniente almeriense, Juan Valentín Escobar ha sentenciado que, actualmente, el nivel del agua está «metro y medio más bajo» que el nivel mínimo de seguridad. «No dormimos tranquilos» porque «estamos por encima de ese nivel de seguridad», se ha lamentado.