Es la pesadilla de cualquiera: vuelves tras un largo día de trabajo, regresas de unas vacaciones o de una cena con tus amigos, y te encuentras la vivienda patas arriba...
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| Imagen de archivo. |
ANDRÉS MAGAÑA / 06·11·2016
Es la pesadilla de cualquiera: vuelves a casa después de un largo día de trabajo, regresas de unas vacaciones o de una cena con tus amigos, y te encuentras con que la puerta o alguna de las ventanas de tu vivienda han sido forzadas. Entras y compruebas que te han robado. Tras el susto inicial, siempre surge esta pregunta: ¿y ahora qué hago?
Llama a la policía
Evidentemente, llamar a la policía es lo primero que se le viene a uno a la cabeza, pero no debes tardar ni un segundo en hacerlo. Cuanto antes llames, antes podrá resolverse todo.
Si sospechas que el ladrón podría seguir aún en la vivienda, márchate inmediatamente, puedes acudir a casa de un vecino y telefonear desde allí a la policía. Si le sorprendes en pleno robo, no intentes hacerle frente, podría responder violentamente, e incluso retenerte para que le indiques dónde están los objetos de valor.
No toques nada
No sólo por las pistas que puedas destruir, sino por que facilitará mucho el trabajo policial. Espera a que lleguen los agentes antes de hacer cualquier movimiento dentro de la vivienda, ya que tomarán fotografías y realizarán una inspección ocular para adjuntarlas a la denuncia.
Haz una lista con todo lo robado
Una vez que la policía te permita el libre acceso a la casa, examina habitación por habitación y haz una lista exhaustiva con todos los objetos sustraídos o dañados. Si dispones de facturas de compra o documentos que acrediten la posesión de esos bienes, inclúyelos también, serán de gran utilidad para las compañías de seguros.
Informa a tu banco
Si echas en falta documentos bancarios, tarjetas de crédito o libros de cheques, llama inmediatamente a tu banco para ponerlo sobre aviso y que tome las medidas necesarias para proteger tus cuentas. Del mismo modo, alerta a tu entidad si te han sido sustraídos ordenadores, cedés, memorias USB o cualquier otro soporte electrónico o digital que pudiera contener información relevante sobre tus datos financieros.
También deberás comunicar inmediatamente a las autoridades la desaparición de documentos oficiales como pasaportes y carnés de conducir o identidad.
Contacta con tu compañía de seguros
Si tienes contratado un seguro de hogar, ponte en contacto con tu compañía para presentar la reclamación correspondiente. Ten a mano la lista de objetos robados así como los documentos y facturas acreditativas. Lo normal es que puedas reclamar sobre los bienes sustraídos o dañados —contenido— y sobre los desperfectos ocasionados en la propia vivienda —continente—, como ventanas rotas, puertas forzadas, etc.
Asegura los accesos a la vivienda
Las puertas y ventanas rotas o forzadas deberán ser reparadas inmediatamente después del robo. Ya que no te queda más remedio que acometer estas pequeñas obras, puedes aprovechar para examinar y reforzar todos los dispositivos y mecanismos de seguridad de que dispone tu vivienda. Así, puedes instalar una puerta blindada si careces de ella, contratar un sistema de alarma, proteger las ventanas con rejas, etc. Se trata, en definitiva, de emplear aquellos recursos a tu alcance para evitar volver a verte en esa situación.
Andrés Magaña es oficial de la Policía Local de Vera.
Llama a la policía
Evidentemente, llamar a la policía es lo primero que se le viene a uno a la cabeza, pero no debes tardar ni un segundo en hacerlo. Cuanto antes llames, antes podrá resolverse todo.
Si sospechas que el ladrón podría seguir aún en la vivienda, márchate inmediatamente, puedes acudir a casa de un vecino y telefonear desde allí a la policía. Si le sorprendes en pleno robo, no intentes hacerle frente, podría responder violentamente, e incluso retenerte para que le indiques dónde están los objetos de valor.
No toques nada
No sólo por las pistas que puedas destruir, sino por que facilitará mucho el trabajo policial. Espera a que lleguen los agentes antes de hacer cualquier movimiento dentro de la vivienda, ya que tomarán fotografías y realizarán una inspección ocular para adjuntarlas a la denuncia.
Haz una lista con todo lo robado
Una vez que la policía te permita el libre acceso a la casa, examina habitación por habitación y haz una lista exhaustiva con todos los objetos sustraídos o dañados. Si dispones de facturas de compra o documentos que acrediten la posesión de esos bienes, inclúyelos también, serán de gran utilidad para las compañías de seguros.
Informa a tu banco
Si echas en falta documentos bancarios, tarjetas de crédito o libros de cheques, llama inmediatamente a tu banco para ponerlo sobre aviso y que tome las medidas necesarias para proteger tus cuentas. Del mismo modo, alerta a tu entidad si te han sido sustraídos ordenadores, cedés, memorias USB o cualquier otro soporte electrónico o digital que pudiera contener información relevante sobre tus datos financieros.
También deberás comunicar inmediatamente a las autoridades la desaparición de documentos oficiales como pasaportes y carnés de conducir o identidad.
Contacta con tu compañía de seguros
Si tienes contratado un seguro de hogar, ponte en contacto con tu compañía para presentar la reclamación correspondiente. Ten a mano la lista de objetos robados así como los documentos y facturas acreditativas. Lo normal es que puedas reclamar sobre los bienes sustraídos o dañados —contenido— y sobre los desperfectos ocasionados en la propia vivienda —continente—, como ventanas rotas, puertas forzadas, etc.
Asegura los accesos a la vivienda
Las puertas y ventanas rotas o forzadas deberán ser reparadas inmediatamente después del robo. Ya que no te queda más remedio que acometer estas pequeñas obras, puedes aprovechar para examinar y reforzar todos los dispositivos y mecanismos de seguridad de que dispone tu vivienda. Así, puedes instalar una puerta blindada si careces de ella, contratar un sistema de alarma, proteger las ventanas con rejas, etc. Se trata, en definitiva, de emplear aquellos recursos a tu alcance para evitar volver a verte en esa situación.
Andrés Magaña es oficial de la Policía Local de Vera.
