Ecologistas presentan alegaciones contra la construcción de un hotel en la bahía de Genoveses

Al considerar que el proyecto «tiene una finalidad meramente económica» que lo hace incompatible con el PORN de Cabo de Gata


Bahía de Genoveses. | Fotografía: Martyn Thompson.

EUROPA PRESS / 12·11·2016

La asociación ecologista Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ha presentado alegaciones al expediente para la concesión de autorización ambiental al proyecto promovido por Torres y González Díaz que prevé poner en marcha un hotel de 33 habitaciones frente a la bahía de Los Genoveses, al considerar que la actuación ambiental «no justifica que pueda cumplir con los usos compatibles» establecidos en el plan de ordenación de recursos naturales (PORN) de 2008 para la zona en la que se desarrolla, catalogada como C1.

Según consta en el documento presentado ante la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, «es en las zonas C3 establecidas por el PORN de 2008 donde si se permitiría este tipo de uso turístico contemplado en el proyecto», y no en las zonas C1, ya que en las de menor protección están permitidas «nuevas edificaciones y la rehabilitación de las existentes para el desarrollo de actividades ligadas al turismo en el medio rural y a actividades de carácter artesanal declaradas de interés público».

«La rehabilitación de edificaciones existentes para uso turístico no es compatible con las zonas C1 del PORN de 2008», defiende el grupo ecologista, que advierte que la actividad prevista para el proyecto «tiene una finalidad meramente económica» y además contempla la «rehabilitación» para un negocio, por lo que, a su parecer, no se podría considerar su «uso público« y de «educación ambiental», ya que «no es propiamente una instalación pública destinada a la actividad de educación ambiental» pese a que pueda darse una «libre concurrencia de público», así como tampoco como es un «campamento de turismo»; actividades que sí se permiten a tenor de la zonificación de los terrenos.

La entidad conservacionista también incide en que el proyecto introduce la «implantación de dos nuevos edificios» para acoger habitaciones mediante la «translocación» de unos antiguos corrales, «lo que supone un motivo alejado de los criterios de rehabilitación de edificios existentes para las zonas C1 en el PORN», por lo que «en modo alguno, los nuevos edificios tienen la consideración de rehabilitación, siendo construcciones de nueva planta», lo que resulta «incompatible» con la normativa de protección de este espacio natural.

Amigos del Parque señalan además que aunque el volumen de edificio no supera los 1.500 metros cuadrados, máximo permitido para usos de restauración u hotelero conforme a las previsiones del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), la superficie total construida alcanza los 2.376,50 metros cuadrados, «lo que puede suponer una vulneración de las previsiones establecidas en materia de rehabilitación de construcciones existentes en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar», con lo que «se podría estar produciendo este incremento de la superficie de suelo construida, incumpliendo lo establecido en el propio PRUG».

En relación a la conectividad del emplazamiento hostelero a la red general de abastecimiento y alcantarillado del término municipal de Níjar, el proyecto observa una conexión por tuberías subterráneas que discurren por el camino privado que conecta el Cortijo las Chiqueras con el camino público de Genoveses y Mónsul, si bien, ahondan los ecologistas, todas las roturaciones que se hagan sobre el subsuelo «deberán respetar los valores ambientales protegidos».

«En la propuesta de autorización ambiental unificada no se hace una especial reflexión sobre las posibles repercusiones que podría tener este tipo de roturaciones sobre una zona catalogada como B1 y B2 en el PORN, por lo tanto, toda actuación que se hagan en el subsuelo deberán contar una preceptiva y vinculante autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía», han alegado.


«Preocupación» por el modelo turístico

La asociación ha indicado asimismo en el documento su «preocupación» por el «modelo de turismo» que se puede dar en el parque a partir de este precedente, mediante el fomento de la rehabilitación de construcciones ruinosas para un uso turístico «sin establecer ninguna regulación ni recomendaciones» sobre las necesidades reales en materia de plazas hoteleras.

«La ubicación de este proyecto de actuación en una zona natural como los Genoveses podría consolidar un precedente peligroso para que se puedan autorizar este tipo de usos en otros lugares vírgenes y protegidos como la Cala de San Pedro, Cala del Plomo y Salinas de Cabo de Gata», han advertido.

Otras de las alegaciones inciden en los «posibles problemas» que se pueden dar en materia de movilidad para el acceso a las playas ante un hotel que «podría tener aforo para más de 150 personas», lo que «supondría incrementar en un numero exponencial el tráfico rodado en la zona» y podría ser incompatible con las recomendaciones del Plan de Movilidad Sostenible del parque.

El colectivo también cree que el proyecto hace una valoración «insuficiente» de las repercusiones en la calidad del aire, contaminación acústica y lumínica ante la pernoctación de un «número considerable de visitantes» en una zona natural «que actualmente es totalmente virgen» y «donde no existe este tipo de usos», lo que puede suponer «un incremento de la presión humana».

De igual forma, cuestionan si las edificaciones afectadas podrían tener algún valor histórico según las propias normas subsidiarias de Níjar, pese al informe sectorial emitido por la Consejería de Cultura que descarta que las construcciones estén protegidas por el Catálogo Andaluz de Patrimonio Histórico, y reclaman una mención más extensa sobre «los efectos positivos y negativos» de la explotación del proyecto para justificar su «utilidad pública y social» y su compatibilidad «con un proyecto de restauración de un hotel de cuatro estrellas».