Escudilla medieval con reflejos dorados

Hallada en la Alcazaba de Almería, esta bella y delicada pieza debió de llegar al puerto de Bayyana a través de los circuitos comerciales del Mediterráneo occidental en algún momento del siglo XV


Escudilla medieval expuesta en el Museo de Almería.

ALMERÍA HOY / 23·10·2016

Como venimos recordando a lo largo de estas últimas semanas, el Museo de Almería acoge hasta el próximo 1 de noviembre la exposición Un puente de mar azul, con la que trata de dar a conocer la riqueza arqueológica de nuestra provincia, prestando especial atención a la arqueología subacuática.

Almería Hoy, en colaboración con el Museo de Almería, te acerca algunas de las piezas más interesantes de la muestra. En esta ocasión, una escudilla medieval con reflejos dorados.

Históricamente, las escudillas fueron objetos habituales en el ámbito doméstico, nuestra literatura recoge numerosos testimonios de ello, desde El Quijote a La Celestina, pasando por otras obras clásicas de la literatura del Siglo de Oro. Estos pequeños objetos formaron parte asimismo de las composiciones pictóricas de los grandes maestros de la pintura, desde Francisco de Goya o los hermanos Van Eyck.

Esta bella y delicada pieza que presentamos hoy procede de las excavaciones realizadas en la Alcazaba de Almería entre los años 40 y 50 del siglo XX. Se trata de una escudilla con reflejos metálicos, decorada con hojas de hiedra pintadas en azul y dorado en su cara interna y palmetas rodeadas de puntos, también dorados, en su cara externa. Está datada en el siglo XV y probablemente formaría parte de una vajilla fina de mesa.

Debió de llegar a Almería por alguno de los circuitos comerciales establecidos a través del mar. Ya en el primer periodo de Al-Andalus, la arqueología subacuática demuestra la existencia de estas rutas mercantiles por todo el Mediterráneo occidental, en el que la ciudad de Bayyana (Pechina, Almería) jugó un papel destacado. Más adelante, entre los siglos XIV y XV, tomó protagonismo el comercio de la cerámica de Manises (Valencia), de donde procede esta pieza.

La loza de Manises con reflejos en tonos dorados y azules, muy solicitada por príncipes y pontífices, se impuso en toda Europa en la Edad Media, siendo conocida como 'Producto de Valencia' a causa del origen de los comerciantes marinos que la distribuían a través del Mediterráneo.