El PSOE pide un pleno extraordinario en Diputación para «evitar el cierre inminente» de Galasa

Los socialistas denuncian, entre otras cuestiones, la adjudicación de contratos a dedo y unas pérdidas en la red de abastecimiento de hasta el 50 por ciento del agua suministrada


Oficinas de Galasa en Vera. | Archivo.

EUROPA PRESS / 13·10·2016

El grupo socialista de la Diputación de Almería ha solicitado la celebración de un pleno extraordinario en la institución provincial para que el equipo de gobierno explique qué gestiones está llevando a cabo «para evitar el cierre inminente» de la empresa pública Gestión de Aguas del Levante Almeriense, SA (Galasa), que se produciría a partir del 1 de diciembre, en aplicación de la Ley de Racionalización que aprobó el Gobierno central para los entes públicos que no tengan sus cuentas equilibradas a esa fecha.

Los socialistas pretenden, según han explicado en una nota, que el equipo de gobierno de la Diputación, como accionista mayoritario de Galasa, argumente «por qué no ha hecho nada en cinco años» para mejorar la gestión de la empresa, y «por qué se niega a aceptar» las medidas que ha propuesto el PSOE para «equilibrar las cuentas», como la localización y reparación de una red por la que se «pierden seis hectómetros cúbicos de agua al año», lo que supone «la mitad del agua» que distribuye la empresa pública.

«El PP sólo sabe gobernar con el rodillo, son incapaces de aceptar ninguna propuesta, por muy razonable que sea», ha lamentado esta mañana en rueda de prensa la secretaria de Política Municipal e Institucional del PSOE de Almería, Adela Segura, quien ha revelado que las fugas «le cuestan» a Galasa «en torno a 2,5 millones de euros» al año.

Además, el PSOE también «ha descubierto» otras muestras de la «pésima gestión» que se ha estado realizando en Galasa, como la existencia de convenios en vigor desde 2014 «de los que no se ha informado a los ayuntamientos accionistas», la «falta» de contadores en determinados puntos o el hecho de que, en los últimos años, «ha sido frecuente que se contrataran servicios a dedo, sin el proceso de licitación necesario para poder escoger la oferta más ventajosa».

«El PSOE no va a estar callado ante estas prácticas», ha advertido Segura, antes de preguntarse «por qué el PP no se acordó de equilibrar las cuentas de Galasa en 2013», nada más aprobarse la Ley de Racionalización, «y sí lo hace ahora, cuando apenas queda margen de maniobra y la única salida que están ofreciendo es subir las tarifas a los ciudadanos, para que sean ellos los que paguen una gestión desastrosa».

«Nosotros nunca nos hemos negado a actualizar las tarifas», ha asegurado Segura, «pero lo que no vamos a permitir es que ésa sea la única salida para permitir la supervivencia de una empresa en la que todo han sido despropósitos y donde el dinero se está perdiendo a chorros».

Por su parte, el portavoz del PSOE en la Diputación Provincial, Juan Antonio Lorenzo, confía en que, en el Pleno extraordinario, que habrá de convocarse en un plazo máximo de quince días, el Partido Popular explique por qué «ha permitido» estas prácticas durante cinco años y «qué piensa hacer para evitar el cierre de la empresa y el consiguiente despido de cien trabajadores».

Lorenzo teme que la «inacción» del equipo de Gobierno de la Diputación responda a «un plan para liquidar Galasa», dada la «negativa reiterada» de los populares a buscar ninguna solución de las que se les han propuesto para mejorar las cuentas de la empresa pública.

La empresa tiene más de 3,1 millones de euros de pérdidas al año y «la única solución» que se aporta es que «sean los ciudadanos los que repongan esa cantidad», ha insistido Lorenzo.

El portavoz socialista confía en que, en el pleno extraordinario, el equipo de Gobierno del PP «entre en razón y se ponga a trabajar para evitar el cierre de Galasa».

En caso contrario, y si la empresa finalmente se liquida, Lorenzo ha advertido de que el PSOE exigirá responsabilidades «allí donde corresponda, tanto a las personas que han dirigido Galasa como a los que la lleven a su cierre».

Asimismo, ha prevenido a los dirigentes de la Diputación sobre las «amenazas de repartir la deuda de Galasa entre los ayuntamientos», dado que «resulta difícil de creer que alguien esté dispuesto a asumir una deuda sin exigir antes responsabilidades a quien la ha generado con su gestión».