Las patronales agrarias exigen a clientes y administraciones que garanticen un beneficio mínimo a los empresarios del sector
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| Imagen de archivo. |
EUROPA PRESS / 5·10·2016
Las patronales agrarias COAG y Asaja han amenazado este martes con un calendario de movilizaciones y concentraciones si las empresas comercializadoras y la interprofesional de frutas y hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) no actúan ante la crisis de precios del sector a través de los mecanismos de los que disponen como la retirada de categorías o la adopción de acuerdos unánimes para evitar ventas por debajo de los costes de producción.
En rueda de prensa, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, y el presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas, han anunciado que este mismo martes van a remitir una carta a unas 60 empresas del sector, así como a la asociación de productores APROA, a Hortyfruta y a la Junta de Andalucía para recordarles sus funciones en esta materia.
«No es una declaración de guerra, pero es una llamada de atención muy clara», ha avisado Góngora, quien ha señalado que las patronales agrarias están dispuestas a «subir» el tono ante una campaña que ha arrancado con «apenas kilos» de frutas y hortalizas y «precios por debajo del coste de producción». Las protestas irán encaminadas a concienciar a los agricultores de que «los responsables de la ruina que están metiendo en el campo» son las empresas comercializadoras, según ha defendido.
Para Góngora, son las empresas comercializadoras las que «no están haciendo su trabajo» al mantener «luchas internas entre ellas», ya que «no se fían los unos de los otros y son unos enemigos enfrentados» que «se pelean» para «quitarse los clientes», mientras que los agricultores están «cumpliendo todas las demandas del sector comercial» como son la lucha biológica, la mejora de las producciones o ir a «residuo cero» en el campo.
«La responsabilidad para poner en marcha mecanismos de gestión de crisis recae en ellos y son ellos a nivel individual o en asociaciones los que tiene que dar el paso», ha insistido el secretario de COAG, quien asegura que las entidades «reconocen que hay que hacer algo, pero su responsabilidad les lleva a estar cruzados de brazos» al tiempo que los agricultores, según ha añadido Vargas, «están dispuestos a ponerle un lacito a cada kilo de tomate si hace falta» para conseguir un precio acorde a la producción.
En la misma línea, los representantes de los agricultores han arremetido contra Hortyfruta, que «decían que eran la solución» y «nos vinieron a decir que habían acordado no hacer nada» para mejorar la rentabilidad de los productores. «No queremos una interprofesional con puestos para viejecitos, queremos una interprofesional que defienda de los intereses de los agricultores», ha manifestado Vargas, quien ha instado a la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, a que «quite el reconocimiento» a la entidad «porque no está sirviendo a los agricultores para mejorar su medio».
Con ello, ambos han apuntado que las organizaciones estarían dispuestas a volver al seno de Hortyfruta si se cumplen los objetivos a favor de los productores, pero que estarían dispuestos a prescindir de la misma «si la interprofesional no vale para vigilar la calidad de los productos, si no vale para que los productos perecederos no estén más de tres días en cámaras, para que los productos en cámaras cuando estén decolorados, sin textura o sabor vayan a vertedero» o «si no valen para hacer estudios de demanda y ajustar la oferta», entre otras cuestiones.
Reunión con la Junta tras Fruit Attraction
Los representantes de la patronal agraria han apuntado además que se ha solicitado una reunión con la consejera de Agricultura en Almería para hablar de la situación del sector tras la feria agrícola Fruit Attraction, en la que esperan además que las empresas comercializadoras lleguen a acuerdos con precios que permitan mantener la rentabilidad de los cultivos y se sitúen por encima de los costes.
«Estamos cansados de mandar mercancías a pérdidas, de hacer el juego a gran distribución y del dos por uno a costa del agricultor para que bien vivan las empresas, sus gerentes y comerciales», ha advertido Vargas, quien ha añadido que los productores están «cansados de chupabotes» y de que «la gente viva a costa del agricultor».
A esto, han añadido que «la consejera el año pasado se comprometió a trabajar para dar soluciones», según ha recalcado Góngora, quien ha recordado que tanto APROA como Hortyfruta «están regulados por normativa andaluza» y por tanto, es el Gobierno andaluz quien tiene que decirles «cuáles son sus obligaciones». También ha hecho referencia a su compromiso para aumentar en número de socios en las OPFH.
Las organizaciones agrarias creen que si las «cuatro o seis empresas» agrícolas de la provincia que «alardean todos los días ante la opinión pública de ser las más grandes» y de «aglutinar al 70 u 80 por ciento de la comercialización se ponen de acuerdo», la situación de precios a los productores cambiaría con respecto a la pérdida de renta del 12 por ciento que sufrieron los agricultores en la pasada campaña, con bajada de precios de entre un siete y un nueve por ciento.
En rueda de prensa, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, y el presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas, han anunciado que este mismo martes van a remitir una carta a unas 60 empresas del sector, así como a la asociación de productores APROA, a Hortyfruta y a la Junta de Andalucía para recordarles sus funciones en esta materia.
«No es una declaración de guerra, pero es una llamada de atención muy clara», ha avisado Góngora, quien ha señalado que las patronales agrarias están dispuestas a «subir» el tono ante una campaña que ha arrancado con «apenas kilos» de frutas y hortalizas y «precios por debajo del coste de producción». Las protestas irán encaminadas a concienciar a los agricultores de que «los responsables de la ruina que están metiendo en el campo» son las empresas comercializadoras, según ha defendido.
Para Góngora, son las empresas comercializadoras las que «no están haciendo su trabajo» al mantener «luchas internas entre ellas», ya que «no se fían los unos de los otros y son unos enemigos enfrentados» que «se pelean» para «quitarse los clientes», mientras que los agricultores están «cumpliendo todas las demandas del sector comercial» como son la lucha biológica, la mejora de las producciones o ir a «residuo cero» en el campo.
«La responsabilidad para poner en marcha mecanismos de gestión de crisis recae en ellos y son ellos a nivel individual o en asociaciones los que tiene que dar el paso», ha insistido el secretario de COAG, quien asegura que las entidades «reconocen que hay que hacer algo, pero su responsabilidad les lleva a estar cruzados de brazos» al tiempo que los agricultores, según ha añadido Vargas, «están dispuestos a ponerle un lacito a cada kilo de tomate si hace falta» para conseguir un precio acorde a la producción.
En la misma línea, los representantes de los agricultores han arremetido contra Hortyfruta, que «decían que eran la solución» y «nos vinieron a decir que habían acordado no hacer nada» para mejorar la rentabilidad de los productores. «No queremos una interprofesional con puestos para viejecitos, queremos una interprofesional que defienda de los intereses de los agricultores», ha manifestado Vargas, quien ha instado a la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, a que «quite el reconocimiento» a la entidad «porque no está sirviendo a los agricultores para mejorar su medio».
Con ello, ambos han apuntado que las organizaciones estarían dispuestas a volver al seno de Hortyfruta si se cumplen los objetivos a favor de los productores, pero que estarían dispuestos a prescindir de la misma «si la interprofesional no vale para vigilar la calidad de los productos, si no vale para que los productos perecederos no estén más de tres días en cámaras, para que los productos en cámaras cuando estén decolorados, sin textura o sabor vayan a vertedero» o «si no valen para hacer estudios de demanda y ajustar la oferta», entre otras cuestiones.
Reunión con la Junta tras Fruit Attraction
Los representantes de la patronal agraria han apuntado además que se ha solicitado una reunión con la consejera de Agricultura en Almería para hablar de la situación del sector tras la feria agrícola Fruit Attraction, en la que esperan además que las empresas comercializadoras lleguen a acuerdos con precios que permitan mantener la rentabilidad de los cultivos y se sitúen por encima de los costes.
«Estamos cansados de mandar mercancías a pérdidas, de hacer el juego a gran distribución y del dos por uno a costa del agricultor para que bien vivan las empresas, sus gerentes y comerciales», ha advertido Vargas, quien ha añadido que los productores están «cansados de chupabotes» y de que «la gente viva a costa del agricultor».
A esto, han añadido que «la consejera el año pasado se comprometió a trabajar para dar soluciones», según ha recalcado Góngora, quien ha recordado que tanto APROA como Hortyfruta «están regulados por normativa andaluza» y por tanto, es el Gobierno andaluz quien tiene que decirles «cuáles son sus obligaciones». También ha hecho referencia a su compromiso para aumentar en número de socios en las OPFH.
Las organizaciones agrarias creen que si las «cuatro o seis empresas» agrícolas de la provincia que «alardean todos los días ante la opinión pública de ser las más grandes» y de «aglutinar al 70 u 80 por ciento de la comercialización se ponen de acuerdo», la situación de precios a los productores cambiaría con respecto a la pérdida de renta del 12 por ciento que sufrieron los agricultores en la pasada campaña, con bajada de precios de entre un siete y un nueve por ciento.
