Asaja pide a las comercializadoras un repunte de cotizaciones ante caída de precios en pepino

La patronal agraria asegura que se está vendiendo por debajo del coste, lo que está llevando a numerosos agricultores a arrancar sus cultivos


Imagen de archivo.

EUROPA PRESS / 20·09·2016

La organización agraria Asaja Almería ha animado a las empresas comercializadoras a «emplear todos los medios a su alcance» para «repuntar» las cotizaciones en origen ante el «nerviosismo» detectado entre los agricultores de algunas frutas y hortalizas por la caída de precios, como en el caso del pepino o el calabacín, lo que ha provocado que los productores estén «arrancado su plantación».

Desde Asaja han reclamado a las comercializadoras que «sólo se comercialice producto destinado a la venta en fresco, evitando el almacenamiento que más tarde puede hacer caer los precios en origen». Igualmente, han estimado que «para evitar los bajos precios» es necesario «formalizar los contratos y realizar retiradas de producto», según ha apuntado la patronal en una nota.

Asaja ha insistido en que «son muchos los agricultores que ante la falta de iniciativa han decidido arrancar su explotación de pepino y calabacín para hacer una nueva cosecha orientada al mercado de invierno». «Si no se da ningún cambio ni se toman medidas vamos por el mismo camino de la campaña anterior», ha avisado presidente provincial de Asaja Francisco Vargas.

En esta línea, han incidido en que aún están disponibles algunas herramientas para hacer frente a la caída de precios, como es la firma de contratos para las operaciones superiores a 2.500 euros y aquellas que se realicen de forma continuada, según se establece en la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria.

«En estas semanas nos estamos encontrando precios muy por debajo de costes, como está ocurriendo con el pepino tipo Almería, producto que en la última semana ha experimentado una caída del 46 por ciento en sus precios situándose por debajo de los 15 céntimos por kilo, es decir, que se está vendiendo incluso por debajo del precio de referencia establecido para las retiradas a distribución gratuita», han valorado.

La organización agraria ha señalado que el calabacín es otro producto «que no levanta cabeza y que lleva días cotizando alrededor de los diez céntimos el kilo». «Independientemente del momento de campaña, o de que este año se haya adelantado la cosecha lo cierto es que no se están llevando a cabo retiradas y el pepino se está pagando al agricultor por debajo de los precios de retirada, ante lo cual ya debería haberse tomado alguna decisión», han evaluado desde Asaja.

La entidad cree que es preciso aplicar los mecanismos de gestión de crisis, en especial las retiradas de producto conjuntas cuando la saturación del mercado y la falta de demanda traigan consigo la caída de los precios en origen. La organización ha recordado que las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH) tienen en su mano «la posibilidad de retirar producto, recibiendo una compensación por ello, y para los agricultores que trabajan de forma individual que pueden llegar a acuerdos con éstas para organizar su retirada».


Cambio de modelo

En opinión de Asaja, es necesario caminar hacia el cambio de modelo, pues «la estrategia a la que nos están llevando perjudica al agricultor, que es quien está asumiendo los riesgos y las pérdidas». Asaja ha comenzado también a realizar unas encuestas para conocer la situación del agricultor y «que deben marcar el camino a seguir en los próximos años, pues si en algo estamos de acuerdo es que hay que cambiar la fórmula y buscar un nuevo modelo de relaciones comerciales en nuestra provincia de forma que los intercambios sean equilibrados y justos».

La patronal ha anunciado también que va a retomar la línea de trabajo de la campaña pasada, cuando se planteó una estrategia basada en diez reglas que incluían el establecimiento de contratos, evitar la venta a pérdidas, planificar y organizar la cosecha, evitar la especulación con el producto y adoptar el Código de Buenas Prácticas que establece la Ley de la Cadena, entre otras cuestiones.