El Aquarium de Roquetas rescata un centenar carpas ante la sequía en la charca de la Ribera de la Algaida

Un ciudadano alemán se hará cargo de los peces, para los que no hay espacio en las instalaciones del acuario roquetero


Técnicos del acuario durante las labores de rescate.

EUROPA PRESS / 24·08·2016

Los técnicos del Aquarium de Roquetas de Mar han rescatado en torno a un centenar de carpas —Carassius auratus— que se encontraban a punto de morir debido a la sequía en una charca situada en el paraje Ribera de la Algaida de la localidad.

Fueron los vecinos quienes alertaron de que el agua de la poza se estaba secando, poniendo en grave riesgo a los peces que la habitaban, según la indicado el Aquarium en una nota. Al llegar al estanque, ya había en el lugar técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, que habían sido avisados igualmente por la falta de agua.

Así, los técnicos de la Administración autonómica se hicieron con numerosos ejemplares de anguilas, algunos de ellos de más de un metro de longitud, que al tratarse de una especie autóctona protegida fueron rescatados para liberarlos posteriormente en el mar.

Por su parte, los técnicos del Aquarium se ocuparon de las carpas, que son animales introducidos de forma artificial y que pueden generar efectos adversos sobre el ecosistema de la zona. «Es una especie que no tiene cabida en nuestras instalaciones, pero tras llamar al Oasys de Tabernas pidiendo su colaboración, hemos encontrado a un ciudadano alemán que tiene un refugio de tortugas y que ha accedido a quedarse los peces en los tanques que tiene», ha explicado al respecto al director del Aquarium de Roquetas, Enrique Fernández.

En total, han sido en torno a un centenar los peces rescatados, que por el momento se encuentran en tanques de aclimatamiento del Aquarium, a la espera de ser trasladados a Tabernas. Para Fernández, lo ocurrido debe servir para «concienciar» a la población sobre los riesgos que entraña liberar animales foráneos en los ecosistemas naturales, ya que a su juicio, «ellos mismos podrían haber acelerado la desecación de la charca, al ser peces que se alimentan de vegetación y que han podido eliminar la capa que se forma en la superficie del agua y que la protegía de los rayos solares».