El arrestado se habría servido de un juego de llaves que se le había confiado para acceder a la oficina después de su cierre
EUROPA PRESS / 10·08·2016
La Guardia Civil ha detenido al empleado de una empresa en Canjáyar identificado como M.M.G., de 29 años, por la presunta autoría de un delito de hurto y allanamiento de domicilio jurídico después de que, según la investigación, se apropiara de 4.000 euros a través de pequeñas cantidades que habría sustraído desde el mes abril hasta agosto, gracias a que poseía duplicados de las llaves de acceso a la oficina y a la caja fuerte de la compañía.
Según ha explicado la Comandancia en una nota, fueron los responsables de la empresa quienes interpusieron una denuncia al percatarse de la pérdida continuada de dinero. De hecho, aunque en un primer momento guardaban el dinero en un cajón, ante la repetición de los hechos, decidieron guardarlo en una caja fuerte, pese a lo que continuaron las sustracciones.
Los agentes centraron sus sospechas en las personas cercanas al entorno de la víctima, amistades y trabajadores de la empresa, estableciendo un discreto dispositivo de vigilancia en torno a las oficinas mientras que estas permanecían cerradas.
Fruto del mismo y en diferentes días, los agentes observaron a un trabajador de la empresa quien, con una llave, accedía al inmueble para salir a los pocos minutos, en una de las ocasiones, con dinero en la mano.
Tras identificarle, los agentes practicaron su detención como presunto autor de un delito de hurto y un delito de allanamiento de domicilio jurídico. El hombre poseía copia de las llaves de la oficina y de la caja fuerte gracias a la confianza depositada en él como trabajador de la empresa.
Las diligencias junto con el detenido fueron entregadas en el Juzgado en funciones de guardia de Almería.
Según ha explicado la Comandancia en una nota, fueron los responsables de la empresa quienes interpusieron una denuncia al percatarse de la pérdida continuada de dinero. De hecho, aunque en un primer momento guardaban el dinero en un cajón, ante la repetición de los hechos, decidieron guardarlo en una caja fuerte, pese a lo que continuaron las sustracciones.
Los agentes centraron sus sospechas en las personas cercanas al entorno de la víctima, amistades y trabajadores de la empresa, estableciendo un discreto dispositivo de vigilancia en torno a las oficinas mientras que estas permanecían cerradas.
Fruto del mismo y en diferentes días, los agentes observaron a un trabajador de la empresa quien, con una llave, accedía al inmueble para salir a los pocos minutos, en una de las ocasiones, con dinero en la mano.
Tras identificarle, los agentes practicaron su detención como presunto autor de un delito de hurto y un delito de allanamiento de domicilio jurídico. El hombre poseía copia de las llaves de la oficina y de la caja fuerte gracias a la confianza depositada en él como trabajador de la empresa.
Las diligencias junto con el detenido fueron entregadas en el Juzgado en funciones de guardia de Almería.
