Veterinarios de Equinac han procedido a la recogida de muestras, hallando marcas de estrangulamiento en el cuello del animal
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| Imagen: Equinac. |
ALMERÍA HOY / 07·07·2016
Equinac recibía, en la tarde de este miércoles, el aviso del servicio unificado de Emergencias 112 que alertaba de la presencia del cadáver de una tortuga marina en una playa de Mojácar.
Así, los voluntarios de la entidad encargada del rescate y recuperación de especies marinas se trasladaron hasta el lugar para recabar datos acerca del fallecimiento y recoger el cuerpo para practicarle la necropsia. No obstante, antes se le pasó el lector de microchip para averiguar si el animal pertenecía a algún centro de recuperación o de proyectos de reintroducción, pero en este caso no se trataba de ninguna tortuga marcada.
Según ha informado la ONG, el pequeño ejemplar de tortuga boba —Caretta caretta—, de poco más de 20 centímetros, presentaba marcas de estrangulamiento, posiblemente, por haber tenido enredado algún tipo de arte de pesca, cabo u otro tipo de material, que había comprimido la totalidad de su cuello.
No obstante, la causa de la muerte podría deberse a una inanición, según ha señalado Equinac, ya que al parecer las marcas en su cuello no eran recientes.
Si bien, la ONG ha mostrado su preocupación ante las consecuencias que provocan en los animales marinos las trampas mortales realizadas por el ser humano.
Así, los voluntarios de la entidad encargada del rescate y recuperación de especies marinas se trasladaron hasta el lugar para recabar datos acerca del fallecimiento y recoger el cuerpo para practicarle la necropsia. No obstante, antes se le pasó el lector de microchip para averiguar si el animal pertenecía a algún centro de recuperación o de proyectos de reintroducción, pero en este caso no se trataba de ninguna tortuga marcada.
Según ha informado la ONG, el pequeño ejemplar de tortuga boba —Caretta caretta—, de poco más de 20 centímetros, presentaba marcas de estrangulamiento, posiblemente, por haber tenido enredado algún tipo de arte de pesca, cabo u otro tipo de material, que había comprimido la totalidad de su cuello.
No obstante, la causa de la muerte podría deberse a una inanición, según ha señalado Equinac, ya que al parecer las marcas en su cuello no eran recientes.
Si bien, la ONG ha mostrado su preocupación ante las consecuencias que provocan en los animales marinos las trampas mortales realizadas por el ser humano.
