Guardia Civil y Policía Local siguen recabando datos para detener a los asesinos de Alfalfero

La propietaria del burro, que fue encontrado con signos evidentes de maltrato, ha logrado recabar 48.553 firmas con las que se reclama justicia para el animal


Alfalfero.

EUROPA PRESS / 06·07·2016

Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Policía Local de Turre continúan recabando datos e investigando las circunstancias en las que ocurrió el robo y maltrato hasta la muerte de un burro de 11 años en la zona, mientras que la propietaria del animal ha logrado recabar 48.553 firmas en la plataforma 'Change.org' que piden justicia para Alfalfero.

Fuentes de la Comandancia han indicado que las pesquisas abiertas tras encontrar el cadáver del burro, en las que también participan efectivos del puesto de la Guardia Civil de Turre, se mantienen «abiertas» con diversas líneas de actuación, con el objetivo de localizar al autor o autores de los hechos.

No obstante, las fuentes consultadas no se han pronunciado sobre la recopilación de datos a través del incentivo de 2.000 euros que dos familias del municipio, vecinas de los propietarios del animal, han ofrecido a quien aporte información fiable para el buen final de la investigación policial.

Cabe recordar que Alfalfero fue encontrado por sus propietarios en el paraje rural de El Jairo de Turre, tres días después de que fuese robado de su finca. En la inspección ocular se constató que había sufrido «signos evidentes de maltrato». En concreto, «tenía las patas abiertas y amarradas con cuerdas a unos árboles cercanos» y presentaba múltiples lesiones.

En su petición en 'Change.org', la dueña, Cati Balastegui, relata que era un burrito «muy dócil» que siempre jugaba con sus hijos, por lo que «seguramente no ofreció resistencia a sus asesinos» y aporta como datos que «hace unos años» le hicieron lo mismo «a una burrita a la que torturaron de la misma manera» y a la que también mataron cerca del mismo lugar, por lo que, según señala, «sospechamos que se trata de los mismos desalmados».