Dos años de cárcel por retener a un matrimonio, robarle y beberse su whisky

El acusado encerró a la pareja en su vivienda y golpeó al hombre durante varias horas, antes de abandonar el lugar con 75 euros


Audiencia Provincial de Almería. | Archivo.

EUROPA PRESS / 06·07·2016

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a dos años de prisión a un hombre natural de Irlanda que, en compañía de un ciudadano inglés en rebeldía, retuvo contra su voluntad a un matrimonio compatriota al que encerraron en una vivienda y golpearon durante varias horas antes de abandonar el lugar con unos 75 euros y después haber consumido varias botellas de bebidas alcohólicas.

P.J.M. ha mostrado conformidad en el acto de juicio celebrado este miércoles ante el tribunal de la Sección Tercera con la pena interesada por el fiscal, quien solicitaba inicialmente ocho años de prisión para el autor de un delito de robo con violencia en casa habitada y otro de detención ilegal.

Tras reconocer los hechos en ausencia de las víctimas, que ya no residen en España, ha aceptado un año de prisión por cada delito, ya que el Ministerio Público ha considerado que tenía afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas por el consumo de alcohol y le ha aplicado la atenuante de embriaguez.

El acusado, junto a su compatriota declarado en rebeldía por el juzgado instructor, había estado la tarde anterior con el matrimonio en un bar, de forma que en torno a las 23:45 horas se dirigieron al domicilio de estos, ubicado en Partaloa, para pedirles que les devolvieran unos teléfonos móviles «que se habían llevado por error».

Así, cuando llegaron a la residencia de las víctimas, encontraron al hombre en la puerta del mismo. A continuación, P.J.M., «de común acuerdo y con ánimo de menoscabar la integridad física» de este, «comenzó a golpearle con patadas y puñetazos» hasta que, a consecuencia del ruido, apareció su mujer.

De esta manera, obligó a la pareja a introducirse en el interior de la casa, «les quitó las llaves» de la misma y «cerró la puerta por dentro para impedir que pudieran salir».

Tras arrebatarles los teléfonos móviles y arrancar el cable del teléfono fijo para «impedir que pudieran pedir auxilio», el acusado, «con el ánimo de tener un beneficio ilícito», se hizo con 75 euros y golpeó nuevamente al hombre.

P.J.M., junto a su amigo, se quedó en la vivienda «bebiendo whisky y cerveza» hasta las 04:00 horas, tiempo hasta el que mantuvieron retenido al matrimonio, al que deberá indemnizar con 280 euros por los daños causados.