La Junta multará con hasta 30.000 euros a los organizadores de peleas de gallos en Viator

El Gobierno andaluz va a abrir expedientes sancionadores a los responsables del reñidero «clandestino», descubierto por el Seprona a principios del mes de marzo


En torno a 120 personas, entre ellas una decena de menores, presenciaban la pelea.


EUROPA PRESS / 16·05·2016

La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, va a abrir un expediente sancionador a los organizadores de las peleas de gallos que fueron denunciados en un reñidero «clandestino» de Viator a principios de marzo, al considerar la presunta comisión de una falta «grave» y otra «muy grave».

Según han explicado fuentes del Gobierno andaluz, los organizadores de las peleas se exponen a multas de entre 2.001 y 30.000 euros por una infracción «muy grave» al haber diseñado estas luchas entre animales así como a otra falta «grave», con multa de entre 75 y 500 euros, por dar asistencia a estas peleas.

El Gobierno andaluz aún tramita la redacción de las respectivas propuestas de inicio de expediente sancionador a raíz de la información trasladada por agentes del Seprona de la Guardia Civil, quienes inspeccionaron la nave ubicada en el polígono industrial Los Portichuelos donde localizaron el reñidero.

La operación permitió interrumpir una pelea de gallos que estaban presenciando unas 120 personas, entre ellas una decena de menores de edad. De los 30 animales que pudieron ser rescatados por la Guardia Civil, once presentaban graves heridas con afectación de los órganos principales y, además, sufrían gran pérdida de sangre, por lo que les tuvo que ser aplicada la eutanasia a partir del criterio del veterinario de la Junta.

La investigación se inició a finales del pasado mes de enero al detectar las supuestas prácticas en una peña gallística almeriense que contaba con las instalaciones del club en la localidad de Viator, acondicionadas con galleras y con un cuadrilátero con gradas que servía de reñidero, por lo que sospecharon que podían estar llevándose a cabo peleas ilegales de gallos.

La Guardia Civil presentó denuncia contra 17 personas entre los que se encuentra el responsable de la instalación, el juez-árbitro y los propietarios de los animales como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.