Desde Medio Ambiente señalan que sólo se actuará en el 2%» de plantaciones del litoral, pero 'Salvemos las pitas de El Toyo' lamenta la destrucción de «un símbolo de Almería»
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| Antonio Martínez, delegado de Medio Ambiente de la Junta. |
ALMERÍA HOY / 12·01·2016
El delegado de Medio Ambiente, Antonio Martínez, junto a técnicos de la Delegación, han mantenido un encuentro con miembros de la plataforma ‘Salvemos las pitas de El Toyo’ para explicar las actuaciones del proyecto europeo ‘Life Con-habit’ que incluye la recuperación de hábitats y especies litorales protegidas por la normativa ambiental en la zona de El Alquián, El Toyo y Retamar, entre otras.
Con respecto a la erradicación de pitas, Martínez ha asegurado que de las 1.280 hectáreas que se plantaron a finales de los años 50 en la franja litoral desde El Toyo al Cabo de Gata, «sólo se intervendrá sobre 26 hectáreas —un 2.03% de la superficie— que amenazan la conservación de los artales, considerados por su singularidad y rareza, hábitat de interés prioritario por la normativa europea, estatal y autonómica».
Sin embargo, esta justificación ha sido rebatida por Antonio Charro, ingeniero técnico forestal y uno de los impulsores de la plataforma ciudadana 'Salvemos las pitas de El Toyo' —a través de la que se han recogido 1.100 firmas—, quien ha explicado a ALMERÍA HOY que «cualquiera que se pasee por la zona verá que hay arto dentro de las pitas». «Los artos tienen capacidad para crecer en las pitas», incide Charro, subrayando que, si bien «la reunión ha sido amable y cordial», es «triste» que «no se bajen del burro».
«La postura de la Delegación de Medio Ambiente es integrista, y niegan que las pitas sean un símbolo de Almería. El delegado es una persona muy respetuosa, pero está mal asesorado», se lamenta Antonio Charro, quien admite no entender «por qué les cuesta tanto no reconocer que las pitas forman parte de la identidad almeriense».
Además y según apunta, durante la reunión mantenida «vimos fotografías donde se demostraba claramente la posible convivencia entre éstas especies y no había forma de avanzar».
La explicación de la Junta de Andalucía
Los técnicos de Medio Ambiente han expuesto a los representantes de la plataforma «el valor ecológico de los paisajes autóctonos de los artales del Toyo y la necesidad de mejorar su conservación, mediante el control de parte de los cultivos exóticos abandonados de pitas en el espacio natural ZEC ‘Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla».
«Aunque la superficie de ocupación de estos cultivos no ha aumentado desde su implantación en la zonas arenosas de El Toyo, sí se ha producido —según la Delegación de Medio Ambiente— un notable aumento de la densidad de pies que ha originado una barrera impenetrable que impide la regeneración de especies de flora protegidas y la libre circulación de la fauna autóctona, como la amenazada comunidad de aves esteparias».
Con respecto a la erradicación de pitas, Martínez ha asegurado que de las 1.280 hectáreas que se plantaron a finales de los años 50 en la franja litoral desde El Toyo al Cabo de Gata, «sólo se intervendrá sobre 26 hectáreas —un 2.03% de la superficie— que amenazan la conservación de los artales, considerados por su singularidad y rareza, hábitat de interés prioritario por la normativa europea, estatal y autonómica».
Sin embargo, esta justificación ha sido rebatida por Antonio Charro, ingeniero técnico forestal y uno de los impulsores de la plataforma ciudadana 'Salvemos las pitas de El Toyo' —a través de la que se han recogido 1.100 firmas—, quien ha explicado a ALMERÍA HOY que «cualquiera que se pasee por la zona verá que hay arto dentro de las pitas». «Los artos tienen capacidad para crecer en las pitas», incide Charro, subrayando que, si bien «la reunión ha sido amable y cordial», es «triste» que «no se bajen del burro».
«La postura de la Delegación de Medio Ambiente es integrista, y niegan que las pitas sean un símbolo de Almería. El delegado es una persona muy respetuosa, pero está mal asesorado», se lamenta Antonio Charro, quien admite no entender «por qué les cuesta tanto no reconocer que las pitas forman parte de la identidad almeriense».
Además y según apunta, durante la reunión mantenida «vimos fotografías donde se demostraba claramente la posible convivencia entre éstas especies y no había forma de avanzar».
La explicación de la Junta de Andalucía
Los técnicos de Medio Ambiente han expuesto a los representantes de la plataforma «el valor ecológico de los paisajes autóctonos de los artales del Toyo y la necesidad de mejorar su conservación, mediante el control de parte de los cultivos exóticos abandonados de pitas en el espacio natural ZEC ‘Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla».
«Aunque la superficie de ocupación de estos cultivos no ha aumentado desde su implantación en la zonas arenosas de El Toyo, sí se ha producido —según la Delegación de Medio Ambiente— un notable aumento de la densidad de pies que ha originado una barrera impenetrable que impide la regeneración de especies de flora protegidas y la libre circulación de la fauna autóctona, como la amenazada comunidad de aves esteparias».
