El Parador de Mojácar cumple 50 años

Inaugurado por el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, algunos de sus primeros huéspedes fueron los miembros de la delegación estadounidense desplazados a la zona por el accidente de Palomares


Parador Nacional de Turismo de Mojácar, año 1966.

ALMERÍA HOY / 17·01·2016

Corría el año 1963 cuando el Gobierno de España, con Manuel Fraga como Ministro de Información y Turismo, decidió construir un parador en el Levante peninsular para estimular la economía de una zona, en general depauperada, con las divisas procedentes de los turistas extranjeros.

En un primer momento se barajó la posibilidad de adecuar el castillo de Guardias Viejas, en Roquetas de Mar; así como el de Vélez Blanco, si bien esta última opción no tardó en desecharse por carácter privado del monumento, la mala red viaria de la comarca, y el escaso interés turístico de Los Vélez en aquellos años.

Se atribuye a la perseverancia del alcalde de Mojácar Jacinto Alarcón —y a su amenaza de no abandonar el Ministerio hasta 'traerse' el parador a su pueblo— el hecho de que la Administración decidiese finalmente ubicar la infraestructura hotelera en este entonces pequeño municipio costero, empobrecido, sin actividad pesquera y tan despoblado por la emigración que llegó a plantearse su anexión a la cercana Villa de Turre.

Para su construcción, se consideraron inicialmente los terrenos que hoy ocupa el Parque Comercial —unos 500 metros más al norte—, pero al final fue la familia de Los Loperos la que, al parecer, vendió la parcela por un precio simbólico de 6 reales —peseta y media— el metro.

Las obras finalizaron en agosto de 1965, y la infraestructura entró en funcionamiento a la espera de la inauguración oficial —se dice que para hacerla coincidir con la del Aeropuerto de Almería, pero esta afirmación resulta inverosímil si tenemos en cuenta que la construcción del aeródromo almeriense no se inició hasta comienzos de 1966, concluyendo en 1968—, que se celebró el 8 de marzo de 1966, con la presencia de Manuel Fraga y de las delegaciones española y norteamericana desplazadas a la zona —y alojadas allí— por el accidente nuclear en Palomares.

El Parador Nacional de Turismo de Mojácar supuso el nacimiento de Levante almeriense como destino turístico, en una época en que ni la comarca ni aún la provincia contaban con una oferta hotelera de calidad.