Podemos exige a PSOE y PP que prescindan de Sánchez Teruel y Amat

Además de los líderes provinciales popular y socialista, en Podemos también reclaman «un paso atrás» del delegado de la Junta de Andalucía imputado por presunta prevaricación




EUROPA PRESS / 09·12·2015

Podemos ha exigido este miércoles a los políticos almerienses involucrados en investigaciones por corrupción que den «un paso atrás» para «no seguir dañando la imagen» de la provincia. Para ello, han apuntado a tres casos concretos, con nombres y apellidos, de PSOE y PP: los líderes provinciales de ambos partidos —Sánchez Teruel y Gabriel Amat respectivamente—, así como el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, Ortiz Bono, que es primo hermano de la consejera del ramo, Mari Carmen Ortiz.

En rueda de prensa, los dos candidatos al Senado por la formación morada, Mónica Fernández y Luis López, se han referido a los socialistas José Manuel Ortiz Bono, «al que se investiga por prevaricación» y al secretario provincial, José Luis Sánchez Teruel, «cuyo nombre está implicado en el caso Marismas». «Tampoco queda libre el PP y su presidente en Almería, Gabriel Amat, a quien instamos a comparecer ante los medios de comunicación para dar las explicaciones oportunas», han añadido.

López, 'número 2', ha indicado que el mensaje tiene un «destinatario especial», el Gobierno andaluz que preside Susana Díaz, «respaldado por Ciudadanos (C's), y que tiene cuatro altos cargos investigados».

Al hilo de esto, ha asegurado que Ciudadanos es la formación que «en vez de regenerar, está sirviendo como muleta de lo viejo, capaz de pactar con el peor PP de la Gürtel en Madrid, y el peor PSOE con los EREs en Andalucía». Ha criticado, en este sentido, el apoyo de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, «que está bloqueando comisiones de investigación y poniendo trabas a la Ley de Cuentas Abiertas, propuesta por Podemos».

«Precisamente esta norma sería una vacuna contra la corrupción, al suponer el acceso transparente por la ciudadanía a las cuentas públicas, ha remarcado para señalar que es un problema cuya solución "requiere de voluntad política y medidas como el fin de las puertas giratorias, la transparencia en las cuentas públicas y su auditoría anual pueden suponer una vacuna contra la corrupción», explica.