Allegados del guineano asesinado en Roquetas piden «justicia, no revancha»

Muestran su descontento por lo que consideran unas «detenciones injustas» en alusión a los cuatro subsaharianos arrestados tras los desordenes públicos




EUROPA PRESS / 30·12·2015

Familiares y compatriotas de Amisau M., el ciudadano guineano de 41 años que murió apuñalado el pasado día 24 en el municipio de Roquetas de Mar, han asegurado este miércoles que piden que se haga «justicia y no revancha», al tiempo que han remarcado que no buscan «ni confrontación ni violencia» sino «ponerle cara a quien o quienes le han quitado la vida».

«Queremos que el autor o autores y sus cómplices se sienten en el banquillo para que paguen por lo que ha hecho», ha trasladado el sobrino del fallecido Bernardo Tomás Gomes, quien ha reclamado, asimismo, que el homicidio de su tío, a quien, según ha remarcado, «le han quitado la vida con cinco hijos y mujer» en Guinea, «no quede en el olvido como el de otros».

Gomes, que ha comparecido en rueda de prensa en Vícar junto al presidente de la Federación de Asociaciones y Amigos de Cacheu de Guinea Bissau, Pierre Gomis Mendy, y miembros de la Plataforma por los Derechos y la Justicia Social de Almería, ha trasladado la incomprensión de toda la familia y la comunidad africana ante un crimen «que no podemos explicar, además en Navidad, cuando es tiempo de felicidad».

Tras excusar a su padre por no asistir «por motivos psicológicos», se ha preguntado quién se hará cargo «ahora de sus cinco hijos y de su mujer», para quienes era su «sustento». «De su trabajo aquí y los ingresos que mandaban dependen que se alimenten, que estudien. El Ayuntamiento de Roquetas dice que aportará medios económicos para la repatriación del cadáver pero la cuestión es otra porque eso, poniendo 50 euros cada uno de nosotros, se puede costear», ha lamentado.

Al hilo de esto, y en la misma línea expresada por el presidente del colectivo, ha abogado por el «trabajo conjunto, sea blanco, negro o amarillo, para preservar una convivencia por la que llevamos trabajando 25 o 30 años y que ahora no se puede romper».

Los conocidos y allegados a Amisau M. han destacado al final de la comparecencia, mediante la lectura de un manifiesto, que era una persona «tranquila, trabajadora, padre de familia que abandonó su tierra para buscar una buena vida para ellos», que había conseguido «papeles y quería traerlos» con él mientras que han lamentado que «en estos momentos tengamos las manos atadas para ayudar a su esposa e hijos».

Han expresado, asimismo, su «consternación, rabia, dolor e indignación por el brutal homicidio» y su descontento por lo que consideran unas «detenciones injustas» en alusión a los cuatro varones subsaharianos arrestados por presuntamente estar implicados en los desordenes públicos que se desencadenaron en las horas después del crimen «cuando ni siquiera hay un sospechoso por el crimen».