COAG reclama para el sector agrícola el mismo tratamiento de bancos y eléctricas

La patronal agraria acusa a Gobierno y distribuidoras de haberse «convertido en lacayos de las cadenas y plataformas de distribución», y reclama la creación de mecanismos que garanticen un precio mínimo para los productos


Andrés Góngora, secretario provincial de COAG, durante el acto de protesta de esta mañana
EUROPA PRESS / 01•12•2014

La organización agraria COAG ha procedido este lunes al reparto de cientos de kilos de hortalizas a las puertas de un hipermercado de Almería, en protesta por la crisis de precios que vive el sector, cuyos costes de producción se encontrarían por encima del precio de comercialización, según denuncia la patronal agraria; que ha responsabilizado al Gobierno y las comercializadoras de la situación, por haberse «convertido en lacayos de las cadenas y plataformas de distribución».

«Estamos soportando una caída en picado de los precios de nuestros productos que pueden dar al traste con toda la campaña», ya que «los costes de producción siguen subiendo y hacen peligrar la viabilidad de nuestras explotaciones agrícolas», aseguraran desde la organización.

Según ha manifestado el secretario provincial y coordinador estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, las cooperativas y las alhóndigas están «regalando» los productos «ante la pasividad del Ejecutivo, que sólo protege y blinda a los sectores que les interesa», mensaje que se ha repetido en de los panfletos repartidos a las puertas del Lidl de la Avenida del Mediterráneo de la capital.

COAG ha advertido de que «la crisis de precios incontrolada hace que se paralice el proceso de desarrollo económico de la agricultura y provocará la pérdida de puestos de empleo». Según los datos de la organización, los costes de producción de la berenjena han ascendido a 48 céntimos de euro por kilo, mientras que el precio pagado a cada agricultor es de 31 céntimos.

De igual modo, y siempre según los datos de COAG, el precio de producción del calabacín se ha situado a unos 41 céntimos de euro por kilo, mientras que la cuantía recibida ha sido de 20 céntimos; una situación prácticamente similar a la producción de pepino, cuyo coste ha sido de 42 céntimos y su precio de 20. En el caso del tomate, la diferencia ha sido de cuatro céntimos de euro por kilo entre el coste de producción y percepción de precio en alhóndiga, y en el del pimiento, de cinco céntimos.

Ante esta situación, Góngora ha reivindicado que los agricultores «perciban un precio adecuado por los productos que venden, que cubran los costes de producción y que les permita un nivel de vida digno», puesto que hasta ahora «compran nuestras hortalizas a precios con los que no podemos cubrir ni mínimamente los costes de producción y recolección».

Para ello, creen necesario que el Gobierno proteja al sector agrícola con un mecanismo para que se tenga en cuenta los costes de producción, «igual que ocurre con otros sectores como las eléctricas o los bancos». Asimismo, han pedido a las comercializadoras «que defiendan a los agricultores y no se dobleguen ante la gran distribución».

«Las cadenas y plataformas de distribución, con el respaldo del Gobierno, están pisoteando a los agricultores de Almería», ha enfatizado desde COAG, donde observan que las grandes cadenas de supermercados «también abusan de los consumidores al multiplicar incluso más de un 500 por cien el precio que pagamos por las frutas y hortalizas sin cuidar su calidad y presentación».